Diocesana

Por John Andrews 

    El llamado del Papa Francisco a los ministros católicos a “salir a los márgenes” siempre ha resonado en Armando García.

 De hecho, la llamada era tan fuerte en él que cuando termino su educación universitaria le condujo a un viaje de siete años para realizar estudios teológicos en México, en donde se encontró con pobres y marginados. García ha servido en posiciones de ministerio catequético, liderazgo en el ministerio pastoral y juvenil en la Costa Este y más recientemente en la área de la bahía.

  A medida que asume su cargo como director de la nueva oficina reestructurada del Ministerio con Jóvenes Católicos en la Diócesis de San Bernardino, García dice que intentará poner más atención en los jóvenes y jóvenes adultos que no están necesariamente activos en el ministerio de la iglesia.

 “Estamos llamados a servir a todos”, dice García. “Así que lo puedes ver como un ministerio más comprensivo, un alcance más integral a nuestros jóvenes.”

 Mientras que reconoce la necesidad de atender a todos los segmentos, García dice que tiene una preocupación particular por los que están en los márgenes.

 Cito al Papa Francisco en su reciente referencia a la juventud de México como su mayor tesoro, El Santo Padre apunto a las montañas e indico que sus materias primas son útiles si no se extraen y se utilizan.

SAN BERNARDINO—A medida que la violencia en San Bernardino sigue cobrando vidas inocentes, familias cicatrizadas y el miedo inculcada en la comunidad, las personas de fe, incluyendo muchos católicos, literalmente, han salido a las calles para enfrentarse a ella.

 El 28 de enero más de 30 personas se unieron a la primera de varias “caminatas nocturnas” planificadas, diseñadas para dar a conocer las áreas en San Bernardino que son sumamente afectadas por la violencia. La caminata comenzó en el Centro Pastoral Diocesano por la Avenida East Highland y termino en el Centro para la Vida Espiritual en la Avenida Golden.

 oordinado por la organización de la comunidad Grupo Inland Congregaciones Unidas para el Cambio (ICUC), la caminata incluye representantes de las religiones cristianas, judías, musulmanes.

 Sergio Luna, uno de los organizadores de ICUC, dijo que el grupo interreligioso ofreció un mensaje simple a los que se encontraron en los barrios difíciles de San Bernardino.

 “Queríamos que la gente sepa que los amamos y queremos que estén vivos y libres”, dijo.