Santa Teresa de Calcuta sabiamente decía “Si quieres cambiar el mundo, ve a casa y ama a tu familia.” Evidentemente, el amor que vivimos en nuestro núcleo familiar tiene la capacidad de cambiar a los esposos, a los hijos, y a la sociedad entera. Quien ha crecido en un ambiente sano se encuentra más predispuesto para transmitir vida y amor a una sociedad enferma.