¡Soy Catequista!
Estimados/as catequistas, ustedes han dicho “sí” para ejercer el ministerio de transmitir la fe a otras generaciones. Estamos al comienzo de este nuevo año catequético dispuestos a difundir la historia de la Buena Nueva de Jesucristo. El escenario son nuestras parroquias, y nuestra audiencia son aquellos que nos han sido confiado para iluminar el entendimiento de quién es Dios. A estas alturas la mayoría de nosotros sabemos a quiénes vamos a catequizar, el área sobre la que estaremos catequizando e incluso el lugar donde tendrá lugar nuestra catequesis. Muchos de nosotros estamos volviendo, esto es familiar porque lo hemos hecho antes, pero, muchos catequistas son nuevos y están comenzando su ministerio catequético con cierta ansiedad e incertidumbre. Mi oración por todos ustedes es que sobre todo, están llenos de entusiasmo y pasión por este ministerio al que Dios los ha llamado.
La catequesis es un ministerio muy antiguo e importante para la Iglesia. Al catequizar, seguimos la misión de los primeros apóstoles de hacer discípulos. Ustedes, catequistas, están emprendiendo un nuevo paso en su camino de fe donde ustedes mismos crecerán en el entendimiento de la fe y serán transformados. A medida que reflexionen sobre las verdades que van a enseñar, algunas de estas verdades también serán un descubrimiento para ustedes, sean pacientes, Dios tiene algo hermoso y que les dará vida para que ustedes desempaquen este año.