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El Fondo de Ayuda de COVID-19 fue creado para ayudar a los hermanos y hermanas necesitados como resultado de la difusión del coronavirus y para las familias en crisis que no tienen donde acudir.

Por Ken F. Sawa

CEO/ Vicepresidente Ejecutivo

Caridades Católicas San Bernardino-Riverside

Comenzando el 20 de marzo, el personal de Caridades Católicas se reorganizó rápidamente para poder proveer servicios sociales esenciales para los individuos y las familias que se encuentran económicamente desventajados, vulnerables o que tienen alguna necesidad, así como lo pidió el Gobernador en su Orden Ejecutiva.  Desde entonces, en varios lugares alrededor de la diócesis, Caridades Católicas ha proveído ayuda directa que ha beneficiado a más de 5,000 niños, adultos, y adultos mayores que han sido impactados directamente por la difusión del COVID-19.

Implementando estrictas medidas de protección y protocolos para proteger personal, voluntarios, y aquellos con necesidad, el personal ha encontrado alojamiento en motel para docenas de personas sin hogar, prevenido numerosos desalojos y embargos, evitado que se apaguen las utilidades, aumentado los programas de distribución de comida, proporcionado servicios de apoyo a personas indigentes, repartido comida a personas mayores aisladas, y proveído asistencia de entierro para varias familias que han perdido un ser querido en este tiempo.

Ahora, a pesar de “re-aperturas” limitadas, el COVID-19 sigue siendo una crisis clara y presente.  Es al mismo tiempo una crisis de salud pública y una crisis económica nacional.  Como todos sabemos, las vidas de las familias han sido alteradas por innumerables interrupciones como resultado del virus-incluyendo empleo, cuidado de niños, cierre de escuelas, miedos e inseguridades, y varios otros cambios inmediatos que han causado crisis incontables.  Las personas indigentes también han sido impactadas directamente ya que sus medios de supervivencia también han sido interrumpidos.

Caridades Católicas provee servicios sociales con compasión que responden al sufrimiento del vulnerable y aquellos en crisis en nuestras comunidades locales. 

Por lo tanto, enfrentar los impactos de la difusión del COVID-19 es nuestro reto, y como siempre, Caridades Católicas hará todo lo que pueda en este momento para aquellos con las mayores necesidades en la medida en que vayan permitiendo los recursos.

El Fondo de Ayuda COVID-19 fue establecido para que Caridades Católicas haga más para las familias necesitadas -particularmente para aquellas que no son elegibles para programas de asistencia actuales. También, igual de importante, el fondo es una oportunidad para que otros en nuestra Iglesia y nuestra comunidad hagan su parte para ayudar a nuestros hermanos y hermanas que necesitan la ayuda de los demás. 100% de las contribuciones al fondo asistirán directamente a familias en grave necesidad de apoyo comunitario en este tiempo.  Existen más familias con necesidad que recursos disponibles- por lo tanto cada dólar es importante.

Sin embargo en medio de los varios retos que enfrentan nuestra nación, nuestro estado, y nuestra región en este momento, Caridades Católicas también está anticipando las dificultades venideras para familias pobres que no tienen los recursos financieros ni la red de seguridad para enfrentar los retos sin precedente que los esperan con la recesión venidera.  Varios de aquellos más profundamente impactados por las realidades difíciles de hoy seguirán necesitando nuestra atención y nuestro cuidado mientras que la economía comienza su lenta recuperación.  La ayuda de aquellos menos afectados ahora, quienes pueden seguir adelante sin ayuda, será fundamental en ayudar aquellos que tienen necesidad.

No importa la cantidad de apoyo, cada contribución hace una diferencia.  En nombre de aquellos en crisis que necesitan nuestra ayuda le damos gracias por su apoyo. Caridades Católicas es una fuerte presencia Católica en la región, siempre representando su corazón y sus manos en la comunidad.

ENLACE PARA DONAR 

TELÉFONO PARA DONAR:

(909) 763-5920

DONAR POR CORREO:

Catholic Charities

1450 North D Street, San Bernardino, CA 92405

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Las escuelas Católicas de la Diócesis comenzarán el año proveyendo instrucción en un formato completamente virtual, después de que el Gobernador de California Gavin Newsom anunció el 17 de julio que los condados del estado que se encuentran en la lista de condados monitoreados, dado a un aumento de casos de COVID-19, no pueden abrir para impartir clases en persona.

Los condados de San Bernardino y Riverside están entre los 30 condados en la lista de condados monitoreados por el estado.  Solo días antes de la orden del Gobernador Newsom la Oficina Diocesana de Escuelas Católicas había anunciado sus planes de reabrir las 26 escuelas Católicas de la Diócesis a tiempo completo y con instrucción presencial en agosto, con una variedad de precauciones de distanciamiento social y seguridad para proteger a los estudiantes.  Otras Diócesis Católicas locales habían anunciado planes similares.

Bajo la Orden del Estado, las escuelas pueden reabrir para ofrecer enseñanza en persona cuando el condado en que se encuentran ya no esté en la lista de condados monitoreados por el estado por 14 días.  En una carta a las escuelas Católicas de la Diócesis emitida el día del anunció del Gobernador Newsom, el Superintendente de las Escuelas Católicas el Dr. Sam Torres indicó que las escuelas Católicas locales volverían a abrir para instrucción presencial tan pronto que fueran elegibles para hacerlo.

“Nuestros planes de reapertura han sido aprobados por los respectivos departamentos de salud de cada condado, por lo tanto, cuando el tiempo se presente para volver a impartir clases en persona, estamos preparados,” escribió el Dr. Torres.

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