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Los sacerdotes de la Diócesis esperan con anticipación la Misa Crismal cada año por la oportunidad que les da de renovar sus promesas vocacionales.
El evento ha sido retrasado por la pandemia del COVID-19 pero comenzando el 22 de julio los Obispos de la Diócesis se reunirán con los sacerdotes en cada vicariato en una Misa que les permita renovar sus promesas sacerdotales.
La Misa Crismal Diocesana ha sido reprogramada para el 5 de agosto, pero dado a que la participación es limitada a 100 personas, se decidió proveer también una serie de liturgias este mes para permitir que los sacerdotes renovaran sus promesas. El Obispo Barnes dijo que consultó al Consejo Presbiteral, los Vicarios Episcopales y el Vicario General para programar las Misas. El dijo que también servirán otro propósito importante.
“Quería tener una reunión de sacerdotes, en persona, para de alguna manera vincular y unirnos, durante estos tiempos tan difíciles,” dijo el Obispo Barnes.
Las seis Misas se celebrarán al aire libre de acuerdo con las directrices diocesanas actuales. El Obispo Barnes celebra con los sacerdotes del Vicariato del Lado Oeste el 22 de julio en la Parroquia del Sagrado Corazón en Rancho Cucamonga, y con los sacerdotes del Vicariato de Riverside el 28 de julio en la Parroquia de Santa Catalina de Alejandría en Riverside. El Obispo Coadjutor Alberto Rojas celebrará la Misa con los sacerdotes del Vicariato de Hemet el 23 de julio en la Parroquia de Santa Catalina de Alejandría en Temecula y con los sacerdotes del Vicariato del Bajo Desierto el 29 de julio. El Obispo Auxiliar Emérito Rutilio del Riego celebrará la Misa con los sacerdotes del Vicariato del Alto Desierto el 24 de julio en la Parroquia de Nuestra Señora del Desierto en Apple Valley y con los sacerdotes del Vicariato de San Bernardino el 30 de julio en la Parroquia de Santa Adelaide en Highland.
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