Por Petra Alexander
La Doctrina Social Católica nos recomienda participar de la vida política y ser ciudadanos fieles especialmente en periodos de elecciones. Para alcanzar este propósito, debemos iluminar nuestra conciencia con la doctrina de la dignidad de la persona humana y el valor de la vida. André Bretón afirmó que “la vida es un concepto que la inteligencia se tarda mucho en descifrar”. Aunque parece evidente la diferencia entre lo vivo y lo muerto, hay muchos aspectos para apreciar. Nos ayudaría el asombro de los niños cuando están frente a una mandarina observando los gajos que la componen. Para un creyente, la vida se considera desde la concepción de un ser humano hasta su muerte. Hay más gajos en medio de estos dos momentos, igual de importantes para que la dignidad otorgada por Dios a una persona, se sostenga y se realice.