Diocesana

Por Petra Alexander

 La pandemia ha movido la cotidianidad no sólo en la rutina diaria: nuestra vida familiar, horarios,  trabajo… también en los modos y estilos de hacer las cosas. Muchos padres de familia se quedaron sin aliento al paso de las primeras semanas sin escuela para los niños, una mamá me comentaba que sentía su vida como un circo de tres pistas, porque tenía que sacar el trabajo, supervisar las clases en linea de sus 3 hijos y… la catequesis! “Nosotros estábamos comprometidos a no perder la Misa Dominical este año de su formación, la grande para Confirmación los otros para Primera Comunión, y ahora era difícil la Misa en pantalla, en la sala familiar, con las interrupciones del vecindario, hicimos hasta lo imposible para darles nuestro ejemplo”

10 2020 Confirmation 002 Parece que el COVID quitó la antorcha de la formación de la fe a los catequistas y ministros para devolverla a los padres. Hemos escuchado que es la familia la primera educadora en la fe y son los padres los responsables de implementarla, con la pandemia, pasó de ser idea a una realidad: “Ahora tú eres Iglesia Doméstica”. Muchos padres asumieron la instrucción sacramental completando la formación. Pero esto no ha significado que los catequistas se quedaron sin trabajo. Al contrario.  Trabajaron doble haciendo un  contacto con cada familia, como pudieron, animando, motivando, sugiriendo… completaron los programas. Araceli Vázquez dio por FaceBook live sus sesiones a los papás para que completaran los conceptos básicos para sus hijos, animando a seguir uno a uno.

 Es importante valorar el trabajo que han llevado los coordinadores de Catequesis a diversos niveles. Para darnos una idea, Juan Arreola, DRE de la parroquia Sagrado Corazón, en Palm Desert nos cuenta cómo antes de la pandemia, la parroquia planeaba en 6 fechas las celebraciones de los sacramentos de Iniciación: un día para confesiones, otro para Primeras Comuniones, dos para Confirmaciones y dos más para RICA. En cuanto se pudieron abrir las iglesias, se replanteó todo y se necesitaron 33 fechas.  El primer contacto de las familias fueron las confesiones, y muchos papás expresaron la buena impresión que tuvieron por el orden y cuidado, ya que observaron un cumplimiento muy estricto de las medidas de seguridad para el bien de todos. Nuevamente se necesitaron muchas horas para comunicar a cada familia el plan de Misas en pequeños grupos, y así pudo cerrar con 210 personas que recibieron la Primera Comunión, 105 Confirmaciones y 28 Catecúmenos, celebradas en espacio abierto, y guardando distancias. Juan Arreola asegura que sostener todas las celebraciones ha sido pesado: “En Palm Desert, de los casi 400 inscritos en la catequesis sólo faltaron 20 por diversas situaciones particulares, pero en sí, cerramos el ciclo y nos disponemos a comenzar otro nuevo”.  Al interior de la vida pastoral, debemos reconocer que nuestros obispos sacerdotes y diáconos han trabajado muchísimo en ofrecer a la comunidad las celebraciones de iniciación guardando la solemnidad posible, y que nuestros catequistas son parte de los trabajadores esenciales.

 Rompimos la tradición de celebrar entre Mayo y Junio, los Sacramentos de Iniciación en misas muy concurridas, continuadas en los hogares con una fiesta, y tuvimos la inesperada experiencia con la fuerza del verano, escasa concurrencia y el vacío fiestero sin su tradicional comida y reunión… nuestros niños pronunciaron su primer “Amén” al recibir el Cuerpo de Cristo, con cuidado y cubriéndose enseguida; nuestros padrinos acompañaron a los adolescentes con distancia a recibir la santa unción y los catecúmenos recibieron el bautismo sin sumergirse en las aguas, pero plenos en la fe de iniciar la vida que no se acaba.  Este año, la experiencia de sacramentos de iniciación ha disipado el temor que había en muchos de que “se cerraba la Iglesia” para entender, que la Iglesia nos cuida y nos acompaña con cuidado maternal.

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CHINO HILLS—Ni una pandemia global pudo impedir que otro grupo grande de diáconos permanentes fueran ordenados en la Diócesis de San Bernardino.

 En fines de semana consecutivos, el 22 y el 29 de agosto diez hombres fueron ordenados diáconos permanentes durante cuatro Misas de Ordenación celebradas en tres parroquias diferentes. Los nuevos diáconos son Mario Aguiar, Baltazar Aguirre, Leonardo Bautista, Raul Michel, Juan Lombera, Enrique Vazquez, Jorge Briones, John Duffy, José Trinidad Porras, y Martin Sullivan.

 Los reglamentos de salud y seguridad actuales requirieron que la Diócesis tuviera múltiples Misas con una asistencia más pequeña. Las Ordenaciones se celebraron al aire libre en las siguientes parroquias: Nuestra Señora de la Soledad en Coachella, San Cristóbal en Moreno Valley y San Pablo Apóstol en Chino Hills. Se mantuvo seis pies de distanciamiento social y todos los que asistieron usaron mascarilla facial. El Obispo Gerald Barnes utilizó un protector facial durante las Misas de Ordenación que él celebró.

 “Es un año difícil,” él reconoció durante su homilía en San Pablo Apóstol el 29 de agosto. “Hay personas que viven con tanta ansiedad e incertidumbre que están perdidas.

 “Y luego tenemos este día bello. Y el Señor nos está diciendo, ‘No me he olvidado de ustedes. Estoy llamando a sus familias a recibir el diaconado.”

 El Diácono John Duffy dijo que su participación en programas de formación en la fe para adultos ofrecidos por la Diócesis, incluyendo el Instituto Católico de Biblia y el Programa de Formación Continua para los Ministerios (CMFP por sus siglas en inglés) despertó su interés por hacerse diácono.

 Estaba buscando servir a la Iglesia de mayor manera,” dijo Duffy, quien, con su esposa, Teresita, dirige el ministerio de San Pablo a los enfermos y los que se encuentran confinados a su casa, el cual ha tomado mayor importancia durante la pandemia. “No solamente estamos trayendo la presencia de Dios en la Santa Eucaristía, pero también somos el rostro de Jesús para ellos, esto me da mucha satisfacción.”

 Como parte del clero, las responsabilidades del diácono son proclamar el Evangelio, dar homilías en la Misa, administrar algunos Sacramentos (bautizos, bodas) y hacer actos de caridad.

 Después de ser Ordenados, se anunciaron las asignaciones de los diáconos:

 Diácono Duffy (San Pablo Apóstol), Diácono Briones (Nuestra Señora de Guadalupe, Chino), Diácono Aguiar (San Luis, Cathedral City), Diácono Aguirre (Nuestra Señora de la Soledad, Coachella), Diácono Bautista (San Cristobal, Moreno Valley), Diácono Lombera (Nuestra Señora de la Soledad, Coachella), Diácono Vazquez (El Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, Riverside), Diácono Michel (Santo Tomás Apóstol, Riverside), Diácono Sullivan (Nuestra Señora de la Soledad, Coachella), y Diácono Porras (Nuestra Señora de la Soledad, Coachella).

Por Hna. Marilu Covani, S.P.

 El 19 de septiembre llevamos a cabo una Convención Diocesana Virtual con la participación de 220 delegados y simpatizantes con el objeto de revisar las respuestas a la encuesta nacional iniciada por los Obispos de los Estados Unidos en el 2015.

 Sus resultados se publicaron en un libro “Memorias y Conclusiones” que contiene información acerca de un número de Áreas Pastorales, incluyendo entre ellas, Pastoral Familiar, Catequesis, Evangelización, Formación, Pastoral Social, y Jóvenes y Jóvenes Adultos.

icbyte 072019 v encuentro logo Nuestros tres Obispos participaron en las oraciones y discusiones de la reunión, con el Sr. Obispo Rutilio del Riego presidiendo la Oración Inicial, a lo que siguieron luego dos presentaciones.

 El Sr. Obispo Gerald Barnes felicitó al comienzo los esfuerzos de tantos delegados que han participado con entusiasmo y sacrificio al nivel parroquial y en diferentes movimientos, y nos invitó a continuar como discípulos misioneros llevando el mensaje del Evangelio y nuestro apoyo a las parroquias y a diversas periferias de nuestra diócesis.

 Luego nos reunimos en grupos virtuales a repasar y dar apoyo a las repuestas del libro sobre las diversas áreas pastorales, con presentaciones de representantes de las oficinas responsables de las áreas pertinentes.

 A continuación el Sr. Obispo Coadjutor Alberto Rojas ofreció su visión del V Encuentro felicitando y apoyando lo realizado en estos años, y proponiendo que el proceso y la misión del Encuentro continúen y se extiendan aún más en el futuro en todas nuestras parroquias y áreas pastorales.

 Esta reunión fue también una preparación para el próximo evento nacional planeado por la Oficina de Ministerio Hispano/Latino de la USCCB. El 9 y 10 de octubre, 2020, habrá una Convención Nacional Virtual para todas las diócesis de EUA, con el objeto de reconocer y celebrar los resultados del proceso del Encuentro, y para ser enviados a continuar expandiendo el llamado que había sido expresado a lo largo de la encuesta, el de atender y poner en práctica un mejorado y más extendido servicio a las comunidades parroquiales.

 Agradecemos a aquellos sacerdotes, y líderes pastorales que nos siguen acompañando, e invitamos a aquellos que por diferentes razones no se involucraron o invitaron a sus comunidades de fe, a unirse al proceso. Jesucristo nuestro Señor nos envía y camina con nosotros.

 Los delegados Del V Encuentro están invitados a registrarse para esta reunión en el siguiente enlace, https://bit.ly/3kLkFph


Hna. Marilu Covani, S.P. Coordinadora del V Encuentro, This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

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