El Obispo Barnes hace el llamado a las familias a considerar la escuela Católica en su carta
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
En este Año Jubilar de la Misericordia, nuestro Santo Padre nos llama a dar testimonio de la misericordia y de seguir el ejemplo de Dios como seguidores misericordiosos, de perdón y de amor.
Un medio importante para aprender y vivir la misericordia de Dios es la escuela católica. A medida que entramos la Semana de Escuelas Católicas quiero ser claro en mi apoyo entusiasmado por la educación católica y avisarles de una nueva carta de mis hermanos obispos de California y yo, “nuestras escuelas católicas en California: Un Pasado estelar, un futuro robusto. “
La carta llega en un momento en que tenemos que reconocer que el panorama de la educación católica ha cambiado mucho desde los tiempos en que existían nuestras escuelas y prosperaban en gran medida a través de la dedicación del ministerio de las religiosas. Los factores culturales y económicos han cambiado. La escuela católica no es la opción preferida para la mayoría de las familias católicas como lo era antes.
Este es un desafío que vale la pena nuestro esfuerzo, porque la educación católica sigue siendo una poderosa herramienta de formación espiritual y una carretera para el éxito de nuestros jóvenes. Le pido a los sacerdotes y religiosos que dirigen nuestras parroquias y a las familias católicas, que miren la educación católica con nuevos ojos, a que participen en su salud y su sobrevivencia.
Se inicia con la reflexión sobre las acciones que nosotros, los obispos de California estamos recomendando en nuestra carta:
Los párrocos y líderes escolares se concentrarán en el reclutamiento de más niños católicos.
Los niños y las familias con una fuerte participación en la vida parroquial y la educación religiosa serán invitados a inscribirse en las escuelas católicas y se les ayudara financieramente, cuando sea posible.