La Diócesis de San Bernardino ha recibido un reconocimiento nacional importante que nuestras iglesias, escuelas y ministerios están entre los lugares más seguros para los niños y jóvenes.
Del 9 al 10 de julio, la Oficina Diocesana para la Protección de Niños y Jóvenes fue auditada por StoneBridge Business Partners y se acertó que está en conformidad con todos los artículos auditados dentro del Estatuto para la Protección de Niños y Jóvenes de la Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos durante los últimos tres años.
“Aunque siempre hay lugar para mejorar, recibir la carta de conformidad muestra no solo el compromiso de la Oficina para la Protección de Niños y Jóvenes a mantener a nuestros niños seguros, pero el compromiso de nuestro obispo, y el compromiso de todas nuestras parroquias, escuelas Católicas y oficinas Diocesanas con las que colaboramos,” dijo el Director de la Oficina para la Protección de Niños y Jóvenes, Elder Samaniego.
Los artículos del Estatuto incluyen la respuesta de la diócesis a las víctimas de abuso sexual de parte del clero, entrenamiento de ambiente seguro y verificaciones de antecedentes (background checks) de clérigos, empleados, voluntarios con menores, menores matriculados en las escuelas Católicas y los programas parroquiales, protocolos para reportar el abuso de niños, tener pólizas y procedimientos de ambiente seguro establecidos y contabilidad.
“Nuestra oficina no puede hacer su trabajo sin la colaboración de todas las entidades y puestos diocesanos. El proverbio antiguo dice, ‘Se necesita todo un pueblo para criar a un niño,’ pero he aprendido y tengo que agregar que ‘que también se necesita todo un pueblo para proteger a un niño, y también se necesita todo un pueblo para sanar a un niño cuando ocurre el abuso,” dijo Samaniego.
Los auditores entrevistaron 18 representantes diocesanos, los miembros el Comité de Revisión del Obispo y visitaron y entrevistaron a párrocos y personal en la Parroquia y Escuela de Santo Tomás Apóstol en Riverside, la Parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza y la Escuela Preparatoria Aquinas en San Bernardino. Aquellos que fueron entrevistados fueron Samaniego, el Obispo Alberto Rojas, Monseñor Gerard López, Vicario General, la Hermana Leticia Salazar, ODN. Canciller, John Andrews, Vice Canciller, Bill Leman, Consejo Legal Diocesano, la Hermana Rosaline O’Connor, RSM, Coordinadora de Asistencia a Víctimas, Sinia Regalado, Directora de Recursos Humanos, el Padre Erik Esparza, Director de Personal Sacerdotal, el Diácono Luis Sánchez, Director de Diáconos, el Padre Hau Vu, Director de Vocaciones y la Dra. Amanda Alexander, Directora del Instituto de Formación en los Ministerios y Edgardo Juárez, Director Asociado, Oficina de Escuelas Católicas.
El Comité de Revisión es el cuerpo consultivo para asuntos relacionados a acusaciones de abuso clerical y es requerido que la mayoría de sus miembros no sean clérigos. Los miembros del Comité son Gerry López, Presidente y Fiscal de Distrito Jubilado, la Dra. Irma Obregón, psicóloga, Dr. Robert Ferret, educación, Mary Swanson, Juez Jubilado, el Padre David Foxen, M.S.C. Los representantes de la Parroquia y la Escuela son el Padre Ted Drennan, el Párroco de la Parroquia y Escuela de Santo Tomás Apóstol, el Padre Roberto Flores S.V.D. Párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza, el Dr. Christopher Barrows, Presidente de la Escuela Preparatoria Aquinas y Ron Simmons Vice Director de la Escuela Preparatoria de Aquinas.
“Creo que la Auditoría de Conformidad del Estatuto de la Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos es una práctica esencial que primero, compromete al Obispo a implementar prácticas de ambiente seguro que previenen el abuso sexual de menores en su diócesis, dos, hace cumplir la responsabilidad de reportar toda sospecha del abuso de niños, tres, compromete a los obispos a abrazar y acompañar las víctimas del abuso, cuatro, hace que los obispos sean responsables a su compromiso de 2002 en la Conferencia de Obispos en Dallas, como una respuesta a las alegaciones del abuso sexual clerical, y cinco, compromete a todos los clérigos, empleados, y voluntarios a proteger a nuestros niños, jóvenes, y adultos vulnerables de todo tipo de abuso, “ dijo Samaniego.
Aproximadamente 8,000 adultos completan el entrenamiento de ambiente seguro anualmente. Desde agosto de 2023 a agosto de este año, 2024, 8,147 adultos completaron su entrenamiento de ambiente seguro.
Clérigos, empleados y voluntarios con menores son requeridos a someterse a una verificación de antecedentes por el método de Huellas del Departamento de Justicia de California. Por medio de este mismo método, la Diócesis de San Bernardino también requiere una verificación de antecedentes criminales del FBI para cada individuo.
Una verificación de antecedentes no está completa hasta que la Diócesis de San Bernardino, por medio de la Oficina de Recursos Humanos, recibe los resultados. La Oficina de Recursos Humanos supervisa todos los procesos de revisión de antecedentes, ofrece formularios de revisión de antecedentes, y los resultados de las revisiones de antecedentes a las entidades. Toda la información de la revisión de antecedentes es confidencial y nunca se comparte con organizaciones fuera de la Diócesis de San Bernardino. La Oficina de Protección de Niños y Jóvenes supervisa el cumplimiento de la verificación de antecedentes.