El próximo mes del 4 al 29 de octubre, más de 400 obispos, sacerdotes, religiosos y laicos de alrededor del mundo, incluyendo nuestra Canciller la Hermana Leticia Salazar, se reunirán para dialogar y discernir la información que surgió de las tres primeras fases de escucha del proceso sinodal en la primera sesión de la 16ª Asamblea Ordinaria General del Sínodo de Obispos en el Vaticano con el Papa Francisco. La segunda sesión tomará lugar en octubre de 2024.
En años pasados, el Sínodo de Obispos solo estaba abierto a los obispos, pero, por primera vez, el Papa Francisco invitó a sacerdotes, religiosos y laicos a la Asamblea para asegurar una “mezcla” del Pueblo de Dios.
“De esta manera, la naturaleza específicamente episcopal de la Asamblea Sinodal no se ve afectada, pero más bien es confirmada,” dijo el Cardenal Mario Grech, Secretario General del Secretariado para el Sínodo, hace unos meses cuando el Vaticano anunció que estarían presentes otros que no fueran obispos en el Sínodo de Obispos.
El propósito de permitir a otras personas que no sean obispos en la Asamblea General de octubre afirma la meta del Sínodo que es darle una oportunidad a todo el Pueblo de Dios de discernir en conjunto como seguir adelante en un camino hacia convertirse en una Iglesia más sinodal a largo plazo.
“Estamos hablando de que un 21 por ciento de la Asamblea siga siendo una asamblea plenaria de obispos, con una participación significante de aquellos que no son obispos,” dijo el Cardenal Jean-Claude Hollerich, el Relator General del Sínodo. “Su presencia asegura el diálogo entre la profecía del pueblo de Dios y el discernimiento de sus pastores.”
En el Sínodo de los Obispos, nuestra Canciller la Hermana Leticia y el resto de la Asamblea se dirigirán hacia la pregunta central del Sínodo: ¿Cómo es que este “caminar juntos,” que toma lugar hoy en diferentes niveles (desde el nivel local hasta el universal), permite a la Iglesia a proclamar el Evangelio de acuerdo con la misión que le ha sido encomendada; y cuales pasos nos invita el Espíritu a tomar para poder crecer como Iglesia sinodal?
La Asamblea intentará responder a esta pregunta usando la información que emergió de las fases de escucha a nivel local, nacional y continental que comenzó en 2021.
El Sínodo de Obispos se organizará en sesiones plenarias y trabajo en grupo, los grupos se organizarán por idioma y serán de aproximadamente 12 personas. El Proceso Sinodal de la Asamblea se dividirá en cinco partes: Para una Iglesia Sinodal, Comunión, Misión, Participación, y pasos a seguir.
Primera Parte: Para una Iglesia Sinodal
Durante la primera parte, la meta de la Asamblea será tomar de la experiencia de caminar juntos que ha vivido el Pueblo de Dios y utilizarla para enfocarse con mayor claridad en las características fundamentales y la conducta de una Iglesia sinodal. Esta primera parte tomará lugar del 4 al 7 de octubre.
Segunda, Tercera y Cuarta Parte: Comunión, Misión y Participación
Durante la segunda, tercera y cuarta parte, la meta de la Asamblea será identificar pasos significativos y prácticos que se deben tomar para crecer como Iglesia sinodal por medio del discernimiento sobre tres asuntos de prioridad (Comunión, Misión, Participación) que están emergiendo de la consulta con el Pueblo de Dios. Estas partes tomarán la mayoría de la Asamblea del 9 al 21 de octubre.
Quinta parte: Pasos Próximos
La última parte, conclusiones y propuestas, tomará lugar en los días finales de la Asamblea General del 23 al 28 de octubre. En este segmento, la Asamblea contemplará las discusiones que tomaron lugar en los grupos pequeños y las discusiones de toda la Asamblea para poder refinar y aprobar las propuestas.
La Asamblea utilizará hojas de trabajo proporcionadas en el Instrumentum Laboris, un documento de trabajo y una herramienta para los participantes de la Asamblea, para ayudar a guiar sus discusiones.
El texto del Instrumentum Laboris incluye textos y hojas de trabajo que subrayan las características de una Iglesia sinodal, que han emergido a través de la experiencia de las etapas de escucha a los niveles locales, nacionales, y continentales. Este documento no sugiere respuestas, pero nota algunas observaciones que han emergido en el proceso sinodal y abre preguntas que invitan a más estudio.
Las tres preguntas de prioridad que serán el enfoque central de la Asamblea serán:
1. Una comunión que radia: ¿cómo podemos ser más plenamente una señal y un instrumento de unión con Dios y de la unidad de toda la humanidad?
2. Corresponsabilidad en la Misión: ¿cómo podemos compartir mejor los dones y las tareas en el servicio del Evangelio?
3. Participación, gobierno y autoridad: ¿cuáles procesos, estructuras e instituciones se necesitan para una Iglesia misionera sinodal?
Después de una introducción, por parte del Cardenal Hollerich, de las cuestiones que se van a discernir en cada sección, la Asamblea se dividirá en grupos de trabajo de aproximadamente 12 personas. Ya en sus grupos de trabajo, los miembros de la Asamblea contextualizarán cada tema, expresado en el título, no de manera general, pero comenzando con lo que emergió en la fase de escucha; y luego formularán una pregunta para el discernimiento.
De sus grupos de trabajo después entrarán a una sesión plenaria donde compartirán sus reportes hechos por los grupos de trabajo a toda la Asamblea con un espacio abierto para las intervenciones de participantes.
Los miembros de la Asamblea concluirán en sus grupos de trabajo donde tomarán lo que escucharon en la sesión plenaria y formularán un reporte final, incluyendo propuestas para próximos pasos.
En una entrevista el 30 de junio con la revista America, el Cardenal Hollerich sugirió que el diálogo y el discernimiento serán el enfoque primordial en la primera sesión del Sínodo.
“No sé si la votación será tan importante, por lo menos en el sínodo de octubre,” dijo el Cardenal Hollerich. “Tendremos mesas redondas [de pequeños grupos separados por idioma]. Habrá mucho compartimiento, discernimiento en el Espíritu. Nunca deberíamos de olvidar que es un sínodo en dos sesiones. Entonces quizás no habrá necesidad de votar en esta primera sesión. Pero veremos porque estamos abiertos a todas las posibilidades.”
El Cardenal Hollerich mencionó que el resultado de la Asamblea de octubre 2023 quizás produzca un documento de síntesis que pueda resultar en más preguntas. Expresó como siente que el camino sinodal ha impactado a la Iglesia hasta la fecha.
“Estamos caminando,” le dijo a America. “El concilio dijo que la imagen de la Iglesia es el pueblo de Dios, caminando con Cristo. Y siento que ahora está pasando. Hemos comenzado a caminar, y Cristo tiene que ser el centro. Si Cristo no es el centro, algunos caminarán hacia la derecha, otros caminarán hacia la izquierda. Tenemos que trabajar juntos, con Cristo. También no tengo miedo de que no todas las preguntas recibirán respuestas [en el Sínodo]. Porque si aprendemos en el proceso como vivir con las diferencias dentro de esta Iglesia que camina unida, será un resultado maravilloso.”