Wilfredo “Will” Aguirre ha sido nombrado el Director Diocesano de Abogacía y Justicia para Inmigrantes. En este puesto, Aguirre trabajará para abogar por los inmigrantes y otras poblaciones vulnerables al colaborar con otras organizaciones y comunicar con nuestros oficiales elegidos de parte de estos individuos vulnerables y sus necesidades.

“Como un migrante yo mismo cuyos padres huyeron de Nicaragua en los años 1980 a causa de la violencia perpetrada por agentes locales y extranjeros, conozco por experiencia propia las dificultades y las injusticias que mi comunidad enfrenta,” dijo Aguirre. “Esta experiencia personal ha cultivado dentro de mí una pasión de buscar la justicia; sin embargo, no fue hasta que descubrí mi fe que aprendí cómo convertir esa pasión en acción.”

Después de su conversión al Catolicismo, Aguirre se sintió llamado a comenzar a servir en el ministerio incluyendo dar clases de catecismo en Santa Catalina de Siena en Rialto. “Después de mi conversión, tenía una promesa que me sentí impulsado a cumplir. Esta promesa pronto se transformó a servicio, tanto al nivel parroquial y más allá de las paredes de la parroquia,” dijo Aguirre.

Participó en el Programa de Formación Continua para los Ministerios del Instituto de Formación para los Ministerios, que él dice reavivó su pasión por el aprendizaje y lo llevó a regresar a la escuela para completar sus estudios para la licenciatura. Aguirre gozó de sus estudios, pero también sentía emoción por pasar más tiempo trabajando en el ministerio, y por eso dice que su nuevo papel en la Diócesis es una “bendición.”

Profesionalmente, Aguirre viene de los ámbitos de finanzas y bienes raíces. Trabajó por diez años con JP Morgan Chase como un Bancario Relacional, y luego trabajó como Director de Operaciones para la compañía Real Estate Advisors, Inc., antes de comenzar su puesto en la Diócesis.

Al comenzar su nuevo puesto, sus metas de corto plazo son asegurar la continuación de algunos proyectos que ya existen aquí en la Diócesis además a nivel estatal y nacional.

“Mis metas a largo plazo para la Oficina son fomentar relaciones desarrolladas por mi antecesor a través de los varios ministerios en el Centro Pastoral, las varias parroquias, y con nuestros socios externos; sin embargo, también planeo expandir nuestra lista de aliados buscando entablar diálogos con otros y informándoles de la importancia del trabajo que hace la Oficina,” dice Aguirre.

Refiriéndose a las palabras del Papa Francisco, Aguirre dijo que el planea ser un “pastor que huele a ovejas” trabajando estrechamente con el liderazgo parroquial y sus comunidades para ayudarles y llevar sus preocupaciones a la Diócesis y a sus oficiales elegidos.

“Mi meta es crear una mayor presencia de la Oficina dentro de nuestra Diócesis para que nuestra comunidad de fe y nuestra comunidad más amplia conozcan los servicios que ofrecemos y como estamos buscando activamente ser los ojos, los oídos, las manos y los pies de Cristo,” dijo él.

Aguirre añadió que va a tomar en serio las palabras de San Agustin: “Ora como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de tí.”