Por Hna. Marilu Covani, S.P.
Coordinadora Diocesana del V Encuentro

 Hemos recibido recientemente las resultados de las encuestas que se hicieron al nivel nacional durante el proceso que hemos estado recorriendo ya por cuatro años del V Encuentro Nacional de Ministerio Hispano/Latino en regiones, diócesis, parroquias y movimientos eclesiales.

 

 La Diócesis de San Bernardino es parte de la Región XI, que se reunió el 19-20 de Noviembre, convocando a las 14 diócesis de la región para un Taller sobre las Memorias y Conclusiones del V Encuentro.  A este Post Encuentro se invitó y atendieron 10 líderes de cada una de 12 diócesis de la región. Nos dimos cita en Monrovia, siendo nuestros anfitriones la Arquidiócesis de Los Ángeles.  Tuvimos la dicha de que nos acompañaran varios de nuestros pastores: de la Arquidiócesis de Los Ángeles el Arzobispo José Gómez, y varios Obispos de Fresno, San José, Orange, San Diego y San Bernardino. CRS ofreció un homenaje a nuestro Obispo Gerald Barnes quien ha finalizado su gran servicio como liaison con RECOSS como representante de la USCCB.

 La Diócesis de San Bernardino se hizo presente con 13 delegados, representantes de parroquias, jóvenes adultos, miembros de los equipos en nuestros vicariatos y delegados de nuestras oficinas de catequesis, pastoral familiar, oficina restaurativa y jóvenes. Nos esperaba un libro nuevo, “Procederes y Conclusiones” que no va a ser un plan o una normativa, sino un mapa, que nos da el escenario donde se desarrollará el ministerio Hispano en el futuro. Comenzamos revisando las voces procedentes de la consulta, y estuvimos de acuerdo que el V Encuentro nos dirige a una conversión pastoral, donde nuestros modos y estilos institucionales, nuestras estructuras y oficinas deberán reflejar la alegría del Evangelio.

 Mirando a la realidad pastoral de los próximos 10 años desplegamos alas, imaginando a familias católicas más atendidas, jóvenes que encuentran buenas experiencias y se sienten acogidos por la Iglesia, líderes más cualificados con formación, y a nuestros pastores oliendo a oveja...

 Contamos con la enseñanza del Padre Allan Deck, S.J. para iluminar el acompañamiento, quien siguiendo el mensaje del Papa Francisco, nos ha desafiado a esa urgente recuperación de la frescura del Encuentro con Cristo Vivo, como el resorte esencial que nos disparara a salir de nuestras zonas de confort, y nos adentrara en las periferias. Al formular nuestras líneas de acción vemos que nos espera un largo recorrido, uno a uno, desde tantos escenarios pastorales. Nos hemos reconocido como una comunidad con muchos dones, con muchos líderes, pero con una gran necesidad de acompañamiento. Este es el tiempo de recorrer el camino y recuperar el diálogo, con la alegría de caminar juntos.

 El teólogo José Antonio Medina nos motivó a reconocer que somos una iglesia diversa y una iglesia dinámica para encontrar su fe. Todos nos comprometimos a fomentar la cultura del Encuentro.  Sabemos que cuando nos escuchamos, tomamos conciencia, aprendemos a discernir, y celebramos estar vivos a pesar de todas las dificultades… impulsamos el proceso del Encuentro.

 En nuestra Eucaristía de clausura, el Arzobispo José Gómez nos despidió encomendándonos el encargo del Papa Francisco de fortalecer una Iglesia Misionera. Debemos sentir la urgencia de evangelizar, de ponernos de pie y arriesgarnos a recorrer periferias. El Encuentro nos llama a dejar atrás sentimientos de baja autoestima y profesar con nuestros labios y corazones el triunfo de Jesús nuestro Salvador.  Así, con la guía de su Santa Madre, Nuestra Señora de Guadalupe seremos una Iglesia de discípulos misioneros, servidores de los más necesitados. ¡Siempre adelante!