Por Dr. Ruben Barron


El domingo 27 de octubre de 2024, la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe en San Bernardino celebró su centenario al coronar una vez más la imagen de la Virgen de Guadalupe que cuelga en su santuario.


Multitudes de devotos feligreses y sus vecinos se reunieron en un día claro y soleado para celebrar la misa especial con el Obispo Alberto Rojas. Entre el clero presente se encontraba el Obispo Auxiliar Emérito Rutilio del Riego y el Padre Francisco J. Varela Delgadillo, C.O.R.C., párroco de la parroquia.


Destacando el bendito evento estuvo una Bendición Papal, conferida por el Obispo Rojas, y la recepción de una Indulgencia Plenaria. La Indulgencia Plenaria se podrá recibir en la parroquia durante los próximos 14 meses hasta el 16 de diciembre de 2025. El Padre Varela leyó del decreto de indulgencias plenarias enviado por el Papa Francisco para aumentar la fe de los fieles y la salvación de las almas, concediendo a los fieles la indulgencia plenaria bajo las condiciones de confesión sacramental, comunión eucarística y oración. Los ancianos, los enfermos y todos aquellos que no puedan salir de su casa por motivos graves también podrán obtener la indulgencia plenaria.


El Obispo Rojas habló emocionado sobre la Bendición Papal: “Es la primera vez en mi vida que voy a dar una bendición como esta. Estoy un poco nervioso.”


El camino hacia esta Misa Jubilar comenzó hace un año. El Obispo Rojas continuó: “Acordamos que enviaría una carta al Papa pidiendo permiso para hacer la indulgencia y la bendición y no pensé que esto fuera a suceder. El Papa tiene muchas responsabilidades y miles de parroquias en el mundo.”


La corona original para la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe fue recientemente remodelada en la ciudad de Guadalajara, México. “Se mandó allá porque son buenos orfebres, son los mismos que elaboraron la corona pontificia de Monterrey,” dijo el Padre Varela.


Se instalaron escaleras temporales en el santuario para que el Obispo Rojas, el Padre Varela, el Vicario General Mons. Gerard López y el vicario parroquial el Padre José Reyes-Cedillo, C.O.R.C pudieran subir a coronar la imagen.


“Encomendamos a todas nuestras familias en esta celebración al coronar esta imagen de Nuestra Señora de Guadalupe después de 100 años de su llegada y después de tantas bendiciones y tantas maneras que Cristo ha estado presente en esta comunidad,” anunció el Obispo Rojas.


La Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe era originalmente una escuela pequeña. Con la llegada de refugiados que huían de la Revolución Mexicana, se hizo necesario utilizar la escuela los fines de semana como misión bajo el nombre de Nuestra Señora de Guadalupe. En 1925, el Padre John O’Dowd fue encargado de construir una iglesia y organizar una parroquia.


El Padre Varela habló de la aparición de la Virgen antes de que se construyeran los edificios. “En la aparición de la Virgen de Guadalupe, hace casi 500 años, primero se estampó su imagen en la tilma de San Juan Diego y luego se construyó la basílica. A nuestra parroquia primero llegó la imagen y luego se construyó el templo parroquial. Por eso celebraremos los 100 años de nuestra parroquia en abril de 2026”, dijo él.


Durante la misa de más de dos horas, la iglesia permaneció completamente llena, solo había espacio para estar de pie y nadie salía temprano. Muchos feligreses eran niños y jóvenes con un papel central en la procesión, llevando las ofrendas y acomodando a las personas. Fuera de la iglesia, masas de feligreses participaron con reverencia utilizando sillas plegables. El Padre Varela agradeció a todos su participación.


Daniel Reyes Mora, un joven de quince años con gran amor por su iglesia y su servicio, camina a la iglesia con su familia y sirve como monaguillo. Siente un fuerte sentido de devoción. “Cristo está presente en la iglesia y significa mucho para mí ser parte de ella. Quiero ser sacerdote para poder seguir sirviendo”, dijo él.


Christopher Arriaga se sintió doblemente bendecido en un día muy especial para él. “Para mí fue muy importante venir a la coronación de la Virgen y especialmente a recibir la Eucaristía de manos del Obispo. Es una gran parte de mi cumpleaños. Hoy cumplí diecinueve años.”


Cassandra González es una estudiante de la Universidad de California, Irvine que asiste a misa semanalmente. “No vine aquí sólo por la coronación. Estoy tratando de acercarme a Dios y esto es una bendición para mí. Aprendí el evangelio y espero fortalecer mi fe aún más”, dijo ella.


Jonathan Macías Meza, feligrés de la Iglesia de Santa María en Fontana, formó parte de un entusiasta grupo de danza Azteca vestido con coloridos atuendos. “Estoy aquí bailando para la Virgen María porque eso llena mi corazón”, dijo él.


Durante casi 20 años, Federico Cabrera Salazar ha sido feligrés de Nuestra Señora de Guadalupe, donde su familia recibió los sacramentos y sirve a la Iglesia.


“Siento algo muy especial que no esperaba recibir, algo como el Obispo Rojas que jamás había dado una bendición papal”, dijo él.


Georgina Ramírez estaba emocionada de estar en la misa de coronación e invitó a otros a visitar la iglesia. “Fue una gracia para toda la gente que estuvo aquí. Sentí que el Espíritu Santo fue derramado en este día. Esperamos que todos los domingos la gente regrese a Nuestra Señora de Guadalupe”, dijo ella.


Mauricio Morán ha sido miembro activo de la parroquia durante casi 30 años. Normalmente asiste a una misa diferente, pero como tantos otros, se propuso estar aquí para la coronación oficial y las indulgencias. “Aunque celebramos la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe todos los años, esta fue especial. Quería estar aquí para la coronación por el Obispo Rojas”, dijo él.


Dr. Rubén Barrón es director espiritual y escritor independiente radicado en Yorba Linda.