Por Dr. Ruben Barron


En Mayo de 2023, surgió preocupación entre algunos ciudadanos de Fontana cuando se dieron cuenta de un “Aviso de Presentación” en la esquina de las Avenidas Sierra y San Bernardino. El aviso pedía un permiso de remodelar un edificio actual para convertirlo en una clínica operada por Planned Parenthood de los Condados de Orange y San Bernardino. Desde entonces, muchos feligreses y otros que se oponen a la idea han participado incansablemente en Procesiones Eucarísticas y Misas para esta intención y han continuado rezando el Rosario en el sitio propuesto para expresar su fe con la esperanza de que puedan prevenir a que se abra un Planned Parenthood en Fontana. El Consejo Municipal de Fontana votó el 23 de julio de 2024 para extender la suspensión que demorará la construcción de la propuesta clínica de Planned Parenthood hasta el 23 de julio de 2025. 


María Valadez, la Directora Asociada de la Oficina de Respeto a la Vida y Cuidado Pastoral de la Diócesis de San Bernardino, recuerda cuando se colocó el cartel.


“Me enteré de la posibilidad de una Clínica de Planned Parenthood por personas que vieron el cartel donde querían poner la clínica”, dijo, y agregó: “Para ellos era importante hacer algo, y la primera pregunta que me hicieron fue: ‘¿Cómo puedes apoyarnos?’”


Si bien reconoce los desafíos que implica proteger a los no nacidos en un estado donde el aborto es legal, María, al igual que las personas que le pidieron ayuda, se siente obligada a actuar.
“Tenemos que usar nuestras voces, nuestras oraciones y apoyar a las personas en las causas que las convocan”, dijo.


En septiembre de 2023, el Consejo Municipal de Fontana aprobó una ordenanza urgente que paró la aprobación de cualquier edificio o permiso de ocupación para la propiedad en la intersección de la Avenida Sierra y Foothill Boulevard, donde se ha propuesto el nuevo edificio de Planned Parenthood. El consejo votó para extender una previa suspensión de 45 días para parar la aprobación de cualquier edificio o permiso de ocupación para 10 meses adicionales, hasta julio de 2024.


Durante el futuro incierto sobre si Fontana abrirá una Clínica de Planned Parenthood, la Iglesia Católica San José en Fontana ha sido una fuente activa de oraciones por la protección de los no nacidos. Las procesiones de oración, en las que participan hasta 200 personas, han servido como expresión de preocupación por la vida de los no nacidos. ¿Qué motiva a sacerdotes y feligreses ocupados a llevar los valores de su fe a las calles?


Al padre Juan M. Escobedo-Cepeda, párroco de la Iglesia de San José, le apasiona su compromiso de hablar y actuar en nombre de aquellos que no pueden hablar por sí mismos. Para él, el tema del aborto es claro.


“El aborto es un ataque a la vida humana”, afirmó. También es firme en su creencia sobre los orígenes de la vida. “Dios es el autor de la vida y la iglesia siempre defenderá la vida en todas sus formas”, dijo. Desde sus años de experiencia como líder religioso y nueve años en su parroquia actual, el padre Cepeda ha sido testigo del impacto del aborto en las madres y padres jóvenes.
“No conozco a ninguna persona que haya dicho: ‘Me siento bien’ después de un aborto”, dijo él.


Los parroquianos de Fontana han estado concientizando y dando voz a su fe que enseña el respeto y el valor por toda vida humana, especialmente en el área del aborto.
Margo Alducín es miembro de la Iglesia Católica San Juan XXIII en Fontana. Participa activamente en las procesiones de oración y confía en su fe para informarle sobre los problemas. “Soy una mujer católica y, como tal, soy provida”, dijo. “El aborto es una gran injusticia. Acaba con la vida”, añadió.


Miguel Favela trabaja con jóvenes adultos en la Iglesia de San José. Son las personas más íntima y directamente afectadas por el impacto de los abortos.


“Hay mucha confusión y miedo entre los jóvenes”, afirmó. “Temen ser atacados si les dicen a sus amigos que son provida”. Miguel siente que es necesario hablar del aborto con compasión. “A veces la gente piensa que los estamos atacando y no es así. No atacamos a la persona sino a la idea”, dijo él.


Luis Alfonso Martínez trabaja con matrimonios que están criando sus propias familias. Desde su experiencia como padres, tienen un profundo aprecio por la santidad de la vida. Describió la defensa de la vida como el corazón de la misión de su ministerio.


“Defendemos la vida para mostrarles a nuestros hijos la importancia de la vida y guiarlos por el camino correcto”, dijo.


José Valle es miembro del Ministerio Profético de la Iglesia, que se ocupa de sensibilizar a la gente sobre temas serios.


“Si alguien es testigo de un delito y no hace nada, se convierte en cómplice del mismo. Nuestro deber es concienciar a la gente si se está cometiendo algún pecado”, afirmó. Crear conciencia es el primer paso para tomar medidas. José añadió: “Debemos hacer algo para que no se cometa pecado. No seamos cómplices de ese pecado”.


Dr. Rubén Barrón es director espiritual y escritor independiente radicado en Yorba Linda.