Por Petra Alexander


Nuestra diócesis fue la sede de la XXIII Conferencia Nacional de Mayas Católicos, en el Santuario de Guadalupe, Riverside el 19 y 20 de Julio, con un día dedicado a los jóvenes y el otro a las familias. Nicolás González y Anselmo Gaspar liderearon al equipo, teniendo en cuenta que había huéspedes muy queridos: el Cardenal Ramazzini, obispo de Huehuetenango, reconocido por su defensa de los indígenas mayas en la lucha por conservar sus tierras, acompañado de tres párrocos de los lugares de origen: el Padre Mat Xun Bernabé, el Padre Dionisio Mateo y el Padre Edgard Francisco. Por parte de la diócesis, Monseñor Gerald López representó al Obispo Rojas, y también estuvieron el Obispo Emérito Gerardo Barnes, el Padre Duong Nguyen SVD, de la oficina de Misiones, los sacerdotes de la Orden de la Merced Padre Daniel Prado y Luis Omar Reyes y otros sacerdotes y diáconos.


El Doctor Juanatano Cano, consultor nacional y representante de las comunidades mayas en la Conferencia de Obispos de los Estados Unidos convocó a la participación de una nutrida concurrencia de más de 500 participantes, la mayoría del sur de California, y unos 100 procedentes de otros estados del país.


“Me conmovió ver a la comunidad unirse, vestidos de su traje típico [y] participar en esta conferencia en un día tan caliente pero su fe no los detuvo en demostrar su gran devoción,” dijo Maria Raymundo de la Comunidad de San Pedro en la Iglesia de San Antonio en Riverside que también sirvió como secretaria del Comité de Planeación de la Conferencia


Soportando un calor que rompió récords ambos días, el pueblo maya elevó su canto, sus plegarias, sus reflexiones y preguntas en torno a dos temas que se vienen desarrollando: La Evangelización de sus nuevas generaciones sin perder la identidad de su tradición y su cultura. Los líderes de grupos y comunidades expresaron algunas de sus inquietudes a los pastores. Surgió su preocupación por mantenerse unidos y fieles a la Iglesia, por la formación de sus líderes, que viven en lugares alejados a los espacios de formación y que sostienen a sus grupos desde las condiciones de la pobreza. Su preocupación por el acompañamiento de las nuevas generaciones mayas, nacidas o crecidas ya en los Estados Unidos. Estas inquietudes también se vieron reflejadas en las escenificaciones de los jóvenes, en las conversaciones y peticiones.


Nicolás González, Coordinador de la Comunidad de San Pedro Apóstol, en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Riverside compartió que “la motivación [para la conferencia] fue inculcar la cultura maya en especial a los jóvenes y a los adultos.”


Catalina Pablo Baltazar, Secretaría de la Comunidad de Santa Eulalia en la Parroquia de San Antonio en Riverside, dijo que los frutos de la conferencia se darán al “Platicarlo con los hijos… que ellos puedan tomarlo en cuenta… [y compartir] muchas reflexiones muy bonitas eso como madre platicaré con mis hijas.”


La Eucaristía de clausura tuvo la participación de diferentes ministerios, el coro de Fallbrook al son de las marimbas solemnizó la expresión de la fe del pueblo, oraciones en los idiomas mayas: Q’anjob’al, K´iché, Chuj, Akateko, combinados con español e inglés.


El Cardenal Ramazzini dio un firme mensaje emanado de las lecturas del domingo sobre la responsabilidad pastoral, animando a todos a cuidar unos de otros prolongando la acción del Buen Pastor, pero también a salir y misionar a tantos hermanos que siguen como ovejas sin pastor. Estos dos días acompañando a un pueblo que representa a una cultura ancestral, nos pone en contacto con una evangelización que sembró en ellos la fe con fecundidad. Nos corresponde ahora a nosotros, continuar esta acción misionera.


“Esta conferencia fue un evento de devoción, de mucho amor, y unidad. Y deseo ver…que no se pierda la tradición y cultura de entre las nuevas generaciones. Que su fe siga creciendo aún más,” dijo Maria Raymundo.