Por Elena Macias


“Porque no saben cuándo llegará el momento… 35 Manténganse ustedes despiertos, porque no saben cuándo va a llegar el señor de la casa, si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o a la mañana; 36 no sea que venga de repente y los encuentre durmiendo. 37 Lo que les digo a ustedes se lo digo a todos: ¡Manténganse despiertos!» (Marcos 13: 33-37)


El 3 de diciembre, los católicos reflexionarán sobre este Evangelio al comenzar la primera semana de la temporada de Adviento. La palabra Adviento viene de la palabra en latín, “ad-venire,” que se traduce a “venir a” por lo tanto, la temporada de Adviento es un tiempo de preparación que dirige nuestros corazones y mentes a la venida de Cristo. Esta temporada de Adviento no solo es un tiempo para prepararnos para el aniversario del nacimiento de Jesús en la Navidad, pero debería de ser un tiempo para preparar nuestros corazones para su segunda venida al final de los tiempos.


“Como el Adviento es un tiempo de preparación, estamos esperando con gozo la venida de nuestro Señor Jesús,” dijo el Padre Duong Nguyen, SVD, director de la Oficina Diocesana de Misiones. “Sabemos que Jesucristo vendrá de nuevo algún día. Esperamos con emoción la llegada de Jesús mientras anticipamos celebrar el aniversario de su primera venida en la Navidad.”


En este día, los católicos también prenden la primera vela color violeta en la corona de Adviento. Las coronas son parte de la decoración de Navidad y la tradición es colgar una corona en la puerta principal de la casa, sin embargo, la Corona de Adviento es más que una decoración, es un símbolo de anticipación y la esperanza en la venida de Jesús.


“Debemos de centrar nuestros corazones y nuestras mentes en actividades y oraciones que traen esperanza, gozo, paz y amor a nuestro mundo,” dijo el Padre Nguyen. “Podemos inspirar estas actitudes al hacer cosas sencillas, como prender la [vela] de la corona de Adviento cada semana con nuestra familia, decorar nuestro hogar, y hacer actos de caridad, o simplemente sentarnos en adoración a los pies del Señor.”


Tradicionalmente, las coronas de Adviento tienen cuatro velas que representan las cuatro semanas de la temporada. Tres de las velas son color violeta, y simbolizan oración, penitencia y sacrificios preparativos y también los actos de caridad que se hacen durante el Adviento. La vela rosada se prende el Tercer Domingo de Adviento, también conocido como el Domingo de Gaudete. El Domingo de Gaudete, que en latín significa “regocijo,” marca el punto medio hasta el Nacimiento de Jesús en la Navidad.


Además de prender la vela rosada el Domingo de Gaudete, los católicos también comienzan a cantar las “Antífonas O” cantos musicales breves que acompañan el cantico del Magníficat de la Oración de la Tarde del 17 al 23 de diciembre y proclaman la venida de Cristo. Una versión sencilla de las “Antífonas O” para el Adviento que se puede cantar es “O Ven, O Ven Emanuel.” Esta “Antífona O,” con su mensaje de anhelo por la venida del Salvador, capta el significado del Adviento.


El Nacimiento o el belén es otra manera de prepararnos para el nacimiento de Cristo. En su forma actual, la tradición de mostrar figuras en la escena del nacimiento de Jesús debe su origen a San Francisco de Asís quien realizó el primer pesebre navideño en la Noche de Navidad en 1223, de acuerdo a la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB por sus siglas en inglés). Al comienzo de la temporada de Adviento, se muestra la Escena Navideña con el pesebre vacío, significando la espera de la llegada de Cristo, y se coloca la figurita de Jesús en el pesebre el día de Navidad. Además, los Obispos recomiendan que le pidamos a Dios que bendiga a todos los que vean la Escena Navideña y que también nos recuerde del nacimiento humilde de Jesús.


“Como Juan el Bautista clamando en el desierto, ‘Preparen el camino del señor, enderecen sus caminos,’ nosotros preparamos nuestras vidas hoy para darle la bienvenida a Jesús a nuestro hogar y a nuestro mundo,” dijo el Padre Nguyen. “Hacemos un esfuerzo consciente de cambiar nuestras vidas para que Jesús fácilmente encuentre posada dentro de nosotros.”


Adelante lea algunas ideas de como participar en la Temporada de Adviento y prepararse para la Venida de Cristo:


12/3: Inicia tu caminar de Adviento bendiciendo tu Corona de Adviento (Bendición de la corona de Adviento | USCCB). Enciende la primera vela de color violeta y canta “O Ven, O Ven, Emanuel”.
12/4: Reflexiona sobre, ¿Qué puedes hacer en este Adviento para preparar tu corazón y tu vida para la venida de Cristo?
12/8: La Solemnidad de la Inmaculada Concepción, patrona de los Estados Unidos de América. Es un día santo de obligación. Ofrece tu intención de la Misa hoy por las necesidades de la nación.
12/9: Haz planes de recibir el regalo de la misericordia de Dios en el Sacramento de la Penitencia durante la temporada de Adviento.
12/10: El Segundo Domingo de Adviento, prende dos velas violetas en tu corona de Adviento y pídele a Dios la fuerza de ser como Juan el Bautista, preparando el “camino del Señor.”
12/12: Hoy es la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe que se apareció a Juan Diego como una mujer indígena embarazada. Ora por todas las mujeres embarazadas y las madres y busca maneras de ayudar a las madres necesitadas.
12/16: Las Posadas, que por tradición empiezan hoy, es una representación de cuando María y José buscaban un albergue antes del Nacimiento de Jesús. Ora por los migrantes que buscan albergue alrededor del mundo.
12/17: Hoy es el Tercer Domingo de Adviento, el Domingo de Gaudete. En esta mitad de camino de la temporada de Adviento, enciende las dos velas de color violeta y la vela rosada de tu corona de Adviento. ¡Regocíjate! ¡Porque el Señor está cerca!
12/23: Comunícate con aquellos en tu comunidad que puedan estar solos en esta Navidad e invítalos a Misa y a compartir parte de tu celebración.
12/24: Este año, la Cuarta Semana de Adviento dura solamente un día. Enciende las tres velas color violeta y la rosada de tu Corona de Adviento y prepárate para celebrar el nacimiento del Señor.