Después de la reciente jubilación de la Directora de Vocaciones la Hermana Sarah Shrewsbury,O.S.C., quien había ocupado el puesto por muchos años, el Padre Hau Vu fue nombrado el nuevo director de la oficina diocesana. También tiene el título de Director de Vocaciones, un puesto típicamente ocupado por un sacerdote. En esta función, el Padre Vu tendrá más relación con los seminaristas diocesanos y una mayor presencia en la Casa de Formación San Junipero Serra en Grand Terrace.
El Padre Hau Vu fue ordenado el 21 de mayo de 2016. Su primera asignación fue por tres años en El Santo Nombre de Jesús en Redlands. Después de tres años en El Santo Nombre de Jesús, el Padre Vu, asistió a la Hermana Sarah como Director Asistente de Vocaciones. Ha servido en ese puesto desde entonces.
A continuación el Padre Vu habla sobre su reacción al ser nombrado el Director de Vocaciones y su opinión sobre el estado de vocaciones en la Diócesis.
¿Cuál fue su reacción al ser nombrado el nuevo Director de Vocaciones? Se siente emocionado, si es así, ¿qué es lo que más le emociona sobre el futuro?
Mi reacción al ser nombrado el nuevo Director de Vocaciones fue que sentí emoción mezclada con un poco de miedo. Pero estaba emocionado porque sabía que todo está en las manos de Dios y, a pesar de mis miedos, Él es el que está en control.
Deseo trabajar con el Espíritu Santo para llevar a cabo nuevas maneras de promover las vocaciones y un enfoque renovado en construir una cultura de vocaciones aquí en la Diócesis de San Bernardino. También espero con emoción trabajar con cada parroquia para encontrar maneras de promover vocaciones santas, ya sea al sacerdocio, la vida religiosa, el matrimonio o la vida soltera casta.
¿Cómo se siente sobre el estado de las vocaciones en la Diócesis? ¿Cómo espera poder aumentar las vocaciones en la Diócesis?
Siento que el estado de vocaciones al sacerdocio en la Diócesis en este momento podría ser mucho mejor. Soy optimista, que con la ayuda de todos-sacerdotes, religiosos, diáconos y laicos podemos trabajar juntos para animar y fomentar más vocaciones al sacerdocio.
Creo que cada parroquia debería de estar enviando por lo menos a un hombre al seminario y una mujer a la vida religiosa. Si esto no está pasando, tenemos que mirar lo que necesitamos hacer para poder llegar a esta realidad. Deseo construir una cultura de vocaciones en nuestra Diócesis, y lo que esto significa para mí es que todos participen en promover las vocaciones, especialmente los sacerdotes en las parroquias.
Uno de mis planes en el cual estoy trabajando es tener una manera de ayudar a que los padres sean los primeros en fomentar las vocaciones a través de proporcionarles los recursos necesarios para que empiecen a hablar con sus hijos sobre el discernimiento de las vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa.
Otro objetivo que tengo es hacer más visible la promoción de las vocaciones dentro de nuestra Diócesis a través de incorporar nuevas maneras de conectar con las personas a través de las redes sociales, la página web, y varios medios de información. Mi esperanza es que entre más vean las vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa como un llamado sagrado, más se preguntarán, “Quizás Dios me está llamando a ser Su sacerdote o religioso o religiosa.”
¿La Hermana Sarah tuvo una influencia sobre usted cuando trabajó con ella como el Director Asistente de Vocaciones? ¿Hubo aprendizajes u otras cosas que ella hizo bien que quiere tomar en cuenta o seguir haciendo?
La Hermana Sarah fue una gran influencia para mí cuando trabajé con ella como el Director Asistente de Vocaciones. Ella me enseñó que antes de que ayudemos a las personas a discernir su “vocación particular” al sacerdocio o a la vida religiosa, primero necesitamos ayudarles en su “primera vocación,” que es el llamado a la santidad. Y la manera en que hacemos esto es en viviendo una vida santa nosotros mismos.
La Hermana Sarah realmente me enseñó cómo ser un buen director de vocaciones a través de su ejemplo. Su sonrisa constante y su risa en la oficina me enseñaron que nuestro gozo como sacerdotes o religiosos es la manera en que primero invitamos a las personas a discernir su vocación. Nadie considera el sacerdocio o la vida religiosa si no ven gozo en nuestras caras.
Una cosa en particular que quisiera continuar es su misión de construir relaciones con todas las personas dentro de la Diócesis. Ya seas Catolico o no, pobre o rico, clérigo o no, joven o anciano, de esta u otra cultura, ella entendía que llevar a Cristo a todas las personas es el comienzo para ayudar a las personas a discernir su vocación en la vida. No podemos atraer a las personas al sacerdocio o a la vida religiosa si nos enfocamos solamente en un grupo de personas; tenemos que ser Cristo para todas las personas.
¿Qué le diría usted a alguien que podría sentirse llamado a una vocación?
Si alguien siente que están siendo llamados a una vocación al sacerdocio o la vida religiosa, yo diría, “No tengas miedo por que Dios te ha elegido y te equipará con lo que necesitas para ser su sacerdote o religioso o religiosa. Solo existe uno como tú, y por esa razón, Dios te ha llamado, porque hay algo que solo tu puedes dar a la Iglesia para construir Su Reino de Dios aqui en la Diócesis de San Bernardino. Entonces entrégate a Dios y confía en Él.”