Por Karina Gómez

¿Estas listo para celebrar la Navidad? Quizá en estos momentos ya te estas preparando para celebrar la Navidad, decorando tu casa, planeando reuniones familiares y comprando regalos para tus seres queridos. Los regalos son una muestra de cariño y generosidad hacia los demás. “Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único” (Juan 3, 16) y es por ese amor recibido de Dios Padre que los católicos celebramos su nacimiento con gran alegría.

La Navidad es la fiesta de la encarnación de Dios, donde lo divino se hace humano para quedarse con nosotros. El significado del nacimiento de Jesús es tan importante, que la Iglesia Católica le dedica todo un tiempo litúrgico y tradicionalmente la celebra con una octava.

La celebración de octavas es una práctica que se ha llevado a cabo desde los tiempos del Antiguo Testamento, donde el Pueblo de Dios llevaba a cabo fiestas de carácter sagrado por ocho días continuos (Lev 23, 34-36). Por muchos años, la Iglesia Católica ha continuado esta práctica y después de la reforma litúrgica, ha mantenido la celebración de solo dos octavas, la Pascua y la Navidad.

Hoy en día, continuamos ¡celebrando la Navidad por ocho días! La Octava de Navidad comienza el 24 de diciembre a la media noche con la misa de vigilia de la Natividad del Señor y continúa hasta el 1 de junio con la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios. En este año, (ciclo litúrgico C) durante la Octava de Navidad se conmemoran dos solemnidades y tres fiestas, las cuales nos ayudan a reflexionar en el misterio del nacimiento de Jesús y a descubrir nuevas maneras de seguirle.

Con esta bella tradición, los católicos somos invitados a compartir la alegría de la Navidad con los demás de una manera especial. A continuación, presento algunas maneras sencillas en las cuales podemos vivir con mayor profundidad las solemnidades y fiestas durante la Octava de Navidad:

25 de diciembre: Solemnidad de la Natividad del Señor. Celebra junto a tu familia participando en Misa, medita en la narrativa del nacimiento de Jesús (Lc 2, 1-20) y comparte tiempo con tus amigos recordándoles el significado de este día.

26 de diciembre: Fiesta de la Sagrada Familia. Reflexiona en como la Sagrada Familia es modelo para tu familia (Lc 2, 41-52) y ora junto con tu familia para que el amor, la fe y la unión familiar crezcan.

27 de diciembre: Fiesta de San Juan, Apóstol y Evangelista. San Juan respondió al llamado de Jesús para ser su apóstol, lee 1 Jn 1, 1-4 y reflexiona como puedes dar testimonio del amor de Dios en tu familia y con los demás según tu vocación.

28 de diciembre: Fiesta de los Santos Inocentes, Mártires. Tanto los Santos Inocentes como los Mártires murieron por Cristo, junto a tu familia ora por la protección de la vida en todas sus etapas.

1 de enero: Solemnidad de María Santísima, Madre de Dios. Reflexiona en la vida de Maria, como ella ha aceptado la voluntad del Padre y continúa siendo modelo para todos los cristianos. Junto a tu familia, ofrécele una oración honrándola por ser la Madre de Dios y pidiéndole su intercesión.

En estos días próximos a la Navidad, continuemos preparando nuestros corazones para la venida de Jesus, dejando a un lado las preocupaciones vanas y haciendo espacio para la alegría que nos trae la Navidad.

 

Karina Gómez es la Coordinadora de los Vicariatos del Lado Oeste y Riverside de la Oficina para el Ministerio de la Catequesis.