Eclesiastés nos dice, “Todo tiene su momento oportuno, y hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo.” Para la hermana Leticia Salazar, ODN, fue un momento de asumir nuevas responsabilidades, cuando comenzó su ministerio en agosto como la nueva Canciller de la Diócesis y Directora del Departamento de Servicios Administrativos.
Cuando la hermana Leticia asistió a una ceremonia de inauguración de la Escuela Católica Santa Juana de Lestonnac en Temecula en mayo, ella no esperaba que el Obispo Alberto Rojas le pidiera que se convirtiera en Canciller de la Diócesis. Pero eso es exactamente lo que sucedió.
“Fui a saludar a los sacerdotes y al Obispo, y [el Obispo Rojas] dijo, -¿Usted es la hermana Leticia?- Y yo dije, -Sí,- y él dijo,- ¿Le gustaría ser mi Canciller?-” La hermana Leticia recordó. Si bien ella y el Obispo no se habían conocido previamente, el Obispo Rojas había hecho su tarea sobre sus dones pastorales y administrativos, lo que lo llevó a invitarla a ser Canciller.
Después de la oración y el discernimiento, la hermana Leticia aceptó la invitación del Obispo Rojas. “Mi esperanza es estar a la altura de la invitación que he recibido,” dijo la hermana Leticia, añadiendo que ella estará “confiando en el Espíritu Santo y confiando en la disponibilidad de los demás para trabajar en equipo, como una comunidad de fe.”
La hermana Leticia anteriormente se desempeñó como Directora del Ministerio Hispano y Directora del Instituto para el Ministerio Pastoral de la Diócesis de Orange. Adicionalmente, fue la Superiora Provincial de la Provincia de los Estados Unidos de su comunidad religiosa durante siete años.
La hermana Leticia dijo que se siente más atraída por la unidad de la Diócesis en medio de su diversidad y su “espíritu misionero.” A medida que asume este nuevo ministerio, la hermana Leticia está lista para “ponerse [a sí misma] al servicio de la iglesia” y ver a Dios en los demás.
“Mientras me encuentro y me reúno con cada persona para escuchar sus experiencias, sus esperanzas y sueños, yo creo que ese es el Espíritu de Dios también dentro que habla a través de la realidad,” dijo la hermana Leticia.