El Papa Francisco ha aceptado la carta de renuncia del obispo Gerald Barnes, señalando el inicio del ministerio del obispo Alberto Rojas como el tercer obispo ordinario de San Bernardino.

SAN BERNARDINO—Exactamente 25 años después de que el obispo Gerald Barnes fuera nombrado como el segundo obispo de San Bernardino, el Vaticano anunció que su retiro ha sido aceptado por el Papa Francisco y su sucesor, el Obispo Alberto Rojas, ahora asume el liderazgo de la quinta diócesis más grande de la nación.

Un comunicado publicado por la Oficina de Prensa del Vaticano a primera hora de la mañana del lunes declaró que “el Santo Padre ha aceptado la renuncia a la pastoral de la Diócesis de San Bernardino, Estados Unidos de América, presentada por el obispo Gerald Richard Barnes. Su sucesor es el obispo Alberto Rojas, hasta ahora coadjutor de la misma diócesis.”

El anuncio desencadenó automáticamente la instalación del Obispo Rojas como Obispo Ordinario de la Diócesis de San Bernardino. Un Obispo Ordinario asume toda la responsabilidad de la enseñanza, santificación y gobierno de una diócesis, e informa sólo al Santo Padre. El obispo Rojas fue anunciado como Obispo Coadjutor de la Diócesis el 2 de diciembre del 2019. Un obispo coadjutor trabaja junto al Obispo Ordinario durante un período de tiempo antes de convertirse en su sucesor al retirarse.

“En nombre de Dios y eternamente agradecido, empiezo mi ministerio en la Diócesis de San Bernardino como Obispo Ordinario,” el obispo Rojas dijo en un mensaje grabado a los fieles publicado el lunes. “Mientras continúo escuchando y aprendiendo más sobre nuestra diócesis grande y diversa, me gustaría aprovechar el impulso que está claramente presente aquí.”

Según la ley de la Iglesia, El obispo Barnes presentó su carta de renuncia al Papa Francisco el pasado 22 de junio, en su cumpleaños número 75. Había sido informado por el Nuncio Apostólico ante los Estados Unidos, el arzobispo Christophe Pierre, de que su tiempo como obispo ordinario de San Bernardino se extendería hasta un año más allá de su edad de jubilación.

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El obispo Barnes publicó una declaración el lunes sobre su retiro, expresando gratitud por sus años dirigiendo y trabajando con la comunidad católica local. Ahora tiene el título de Obispo Emérito de San Bernardino.

“Gracias por todo lo que han compartido conmigo,” dijo. “Gracias por sus oraciones, su apoyo, el intercambio de sus dones y por su crítica constructiva.

“Sigo ahora a la jubilación y con ustedes saludo a nuestro nuevo líder, el Obispo Alberto Rojas. Que experimente la alegría, la fe y la esperanza que nuestra Diócesis tiene para ofrecer, y que todos continuemos impactando a la familia, el vecindario y la sociedad con el Evangelio para que la vida de las personas esté llena de esperanza.”

En el momento de su jubilación, El obispo Barnes fue el obispo en servicio por más tiempo en una sola diócesis en los Estados Unidos. Nativo del este de Los Angeles, sirvió como sacerdote en la Arquidiócesis de San Antonio durante 17 años antes de regresar al sur de California para convertirse en el primer Obispo Auxiliar de la joven Diócesis de San Bernardino en 1992. Tres años más tarde fue el sucesor del obispo Phillip Straling para convertirse en el segundo obispo ordinario en la historia de la diócesis.

Bajo el liderazgo del obispo Barnes, la Diócesis de San Bernardino fue reconocida a nivel nacional por su desarrollo de programas de formación y educación de la fe de los adultos, la integración de diversas culturas en la vida y el liderazgo de la Iglesia local, y por la implementación de políticas y acciones integrales para abordar y prevenir el abuso sexual de menores por parte del clero y los empleados laicos de la iglesia. El obispo Barnes también ha desempeñado un papel prominente en la defensa de la Iglesia Católica de los Estados Unidos para una reforma integral de la ley federal de inmigración. Se desempeñó como presidente del Comité de Migración y Servicio de Refugiados de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos de 2004 al 2007.

El Arzobispo José Gomez de Los Angeles ofreció palabras de alabanza y oración por los dos obispos el lunes.

“Quiero agradecer personalmente al obispo Barnes por su ministerio y le deseo muchos años felices de oración y servicio mientras continúa su ministerio sacerdotal en su retiro. A medida que comienza su nuevo ministerio, encomiendo al obispo Rojas a el tierno corazón de Nuestra Señora de Guadalupe. Que ella lo cuide y lo ayude en su misión de compartir el amor de Dios y su misericordia.”

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El obispo Rojas toma las riendas de la Diócesis después de un año tumultuoso causado por la pandemia global COVID-19. Las 93 parroquias de la Diócesis no han podido celebrar misa en sus iglesias a plena capacidad desde marzo del 2020. Esto ha interrumpido el flujo tradicional de ingresos a las parroquias y a la Diócesis – las colectas semanales tomadas en misa. Como resultado, algunas parroquias y escuelas católicas han tenido que despedir a empleados y la Diócesis ha instituido un programa semanal para reducir los costos.

En su mensaje, el Obispo Rojas reconoció las dificultades a las que se enfrenta la Diócesis al comenzar su tiempo como Obispo Ordinario. Dijo que el dinamismo de la gente de la Diócesis y su propia experiencia de fe ayudarán a llevar la Diócesis.

“En mis años de ministerio, desde los días de seminario a servir como sacerdote y luego como obispo en Chicago, me he encontrado con muchos nuevos desafíos,” él dijo. “Siempre he confiado en el plan de Dios para servir a Su Iglesia, y que Él me dará todo lo que necesito para hacer su trabajo. Cuando reflexiono sobre esto, ¡tengo gran alegría y esperanza para nuestro futuro juntos hermanas y hermanos! "

Un obispo auxiliar en la Arquidiócesis de Chicago durante ocho años antes de venir a San Bernardino, el obispo Rojas comenzó su ministerio en la Diócesis en febrero del 2020. A pesar del surgimiento de la pandemia apenas un mes después, el Obispo Rojas estableció una presencia de liderazgo en la Diócesis a lo largo del 2020, viajando a las parroquias para celebrar las misas de fin de semana, confirmando a miles de jóvenes católicos durante los meses de verano, ordenando diáconos permanentes y, recientemente, el diácono de transición Ian Hollick.

El obispo Rojas también estableció una fuerte presencia digital en su primer año en la Diócesis. Junto con el obispo Barnes, ofreció Misa semanal transmitida en vivo desde el seminario diocesano durante los meses en que las iglesias locales estaban completamente cerradas; dirigió una transmisión en vivo de la Re-Consagración de la Diócesis a la Santísima Virgen María; grabaciones de vídeo publicados de sí mismo rezando el Rosario, ofreció mensajes de video de apoyo (junto con el obispo Barnes) con respecto a la pandemia; y publicó reflexiones multimedia semanales durante el tiempo de Adviento.

El Obispo Rojas nació en Aguascalientes, México y emigró a los Estados Unidos en 1994 para completar su formación como seminarista en el Seminario de Santa María del Lago en Mundelein, Illinois. Fue ordenado al sacerdocio en 1997, trabajo en el ministerio parroquial y luego como maestro en el Seminario de Santa María del Lago. Fue ordenado obispo en el 2011, sirvió como Vicario Episcopal en el Vicariato III y luego el Vicariato I. Ha cumplido una serie de asignaciones clave en los comités nacionales para la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB por sus siglas en inglés) incluyendo Asuntos Hispanos, Liturgia, Misiones Católicas para el Hogar y, más recientemente, como obispo principal de la Región VII del V Encuentro, una reflexión y diálogo de la Iglesia de los Estados Unidos sobre el creciente protagonismo de los hispanos en la Iglesia.