Un programa independiente de compensación (ICP por sus siglas en inglés) para aquellos que fueron abusados sexualmente cuando eran menores por un sacerdote diocesano comenzará a aceptar reclamaciones el 16 de septiembre.
 El programa, que primero se anunció el 14 de mayo, se administrará por Kenneth Feinberg y Camille Biros, licenciados de Washington D.C. que están sirviendo de esta manera a varias diócesis a nivel nacional y han establecido programas similares para víctimas de abuso sexual por parte del clero. El programa se ofrece a víctimas que previamente no han recibido compensaciones financieras de la Diócesis de San Bernardino e incluye alegaciones que ocurrieron desde 1978, el año en que la Diócesis se fundó, hasta el presente.


 Aquellas víctimas/sobrevivientes que desean registrarse para este programa se les pide visiten un sitio web independiente manejado por las oficinas legales de Feinberg para empezar el proceso. La dirección de la página web y una línea de ayuda se anunciarán al comienzo del programa, el 16 de septiembre.
 Después de la registración inicial, Biros recibirá el testimonio de la víctima y conducirá todas las investigaciones necesarias para determinar si la alegación es confiable. Si es confiable, una compensación financiera se ofrecerá de acuerdo con la naturaleza del abuso. La Diócesis de San Bernardino no participará de ninguna manera en la coordinación del programa, entrevistar víctimas o determinar la cantidad de las compensaciones.
 Las Diócesis en California que están participando en el ICP son la Diócesis de San Diego, la Diócesis de Orange, la Diócesis de Sacramento, la Diócesis de Fresno y la Arquidiócesis de Los Ángeles.
 “Yo sé que la compensación financiera no puede borrar el trauma y los impactos duraderos del abuso,” dijo el Obispo Barnes en un comunicado que se emitió en mayo y que anunció el programa independiente de compensación (ICP). “Al mismo tiempo, varios de mis hermanos obispos de California y yo hemos llegado a creer, después de reflexionar en oración, que este Programa puede ofrecer cierto grado de sanación a las víctimas.” En los 40 años de historia, la Diócesis ha pagado aproximadamente $25 millones en compensación financiera a 70 diferentes víctimas de abuso. La Diócesis participó en una compensación global en coordinación con la Arquidiócesis de Los Ángeles, la Diócesis de Orange y la Diócesis de San Diego en 2008.