Por Hilda Cruz
El diccionario nos dice que la palabra narración proviene del latín, narrativo, se trata de la acción y efecto de narrar. La definición de la palabra narración, es el relato de unos hechos reales o imaginarios que suceden y se cuentan. Pero para mejor explicarme, me refiero a los relatos que día a día leemos en los medios sociales y después los platicamos con los familiares, vecinos y colegas, y es así que construimos una narrativa popular que tiene el poder de transformar.
De esta manera las compañías y organizaciones usan la narrativa en las redes sociales, como la televisión, el radio, el internet, YouTube, Twitter, Facebook y cualquier manera de distribuir información al público con el propósito de crear un movimiento. No un movimiento de física o de mecánica, sino una manera de pensar que trasforme un sistema a través de contar cuentos, historias o relatos.
Lo más nuevo y visto en todos los medios de comunicación es la descripción de los inmigrantes por el candidato a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump. Este señor que ha catalogado a los inmigrantes como “criminales y violadores”. Y aunque tuvo una multitud de quejas en contra de el por sus comentarios, el sacó beneficio de la triste muerte de la joven Kathryn Steinle en la ciudad de San Francisco usándola como ejemplo. La muerte fue causada por un inmigrante sin los documentos apropiados para vivir en este país y además con un historial criminal a causa de deportaciones por la posesión de drogas. Y así el Señor Trump usa el acontecimiento para defender sus palabras racistas. Y para el colmo la narrativa de que fue un inmigrante el que causo la muerte de Kathryn promueve la propuesta de la ley, H.R. 3009 la cual pide no dar fondos federales a las Ciudades Santuario, en inglés conocidas como “Sanctuary Cities”. Estas ciudades habían adoptado el proteger la identidad de cualquier persona incluyendo a los inmigrantes sin documentos. A través de este programa las oficinas de la policía o del alguacil no cooperan totalmente con las autoridades federales de inmigración, con la excepción de casos extremos de delincuencia violenta. Pero en fin, el daño ya está hecho y hay quienes están usando este triste incidente para cambiar leyes que no favorecen a todos los que vivimos en este país.
¿Y qué nos dicen nuestras enseñanzas Católicas sobre éste tema? Que no basta dejarnos llevar por los medios de comunicación, narrativos o cualquier movimiento que éste de moda. En el documento, “Formando la Conciencia Para ser Ciudadanos Fieles”, se nos invita a estar educados y formados para así practicar la totalidad de la fe, obtener la virtud de la prudencia, hacer el bien, y evitar el mal y saber tomar decisiones morales. Sobre todo, se nos recuerda nuestra obligación, de cómo iglesia debemos participar en la formación del carácter moral de la sociedad. Un verdadero reto que lograremos juntos si nos dejamos guiar por nuestra madre iglesia.
- Hilda Cruz es la Coordinadora de la Campaña de Justicia para los Inmigrantes de la Diócesis de San Bernardino.