En la celebración del 25 aniversario de la ordenación Episcopal del Obispo Gerald Barnes, la comunidad entera se un a la Diócesis de San Bernardino. Por el último cuarto de siglo el Obispo Barnes ha sido un líder no sólo para la diócesis, Él ha sido un líder que ha participado con toda la comunidad y de muchas maneras significativas ha enriquecido la vida de todos.
El lema que el Obispo Barnes escogió para su escudo de armas y que ha guiado su ministerio es “Amar es Entregarse” Mientras que el Obispo Barnes ha honrado a otros a través de los años con un galardón que lleva su lema- un honor que yo recibí en el 2015, y por el que estaré eternamente agradecido- y que él lo ha vivido. En estos 25 años hemos estado juntos en muchos eventos comunitarios, hemos participado unidos en innumerables celebraciones religiosas y hemos servido juntos en varios consejos y comités comunitarios, en todas estas ocasiones el Obispo Barnes es una bendición pues siempre acompaña con su sabiduría, su amabilidad y su espíritu.
El Obispo Barnes es un fuerte defensor de los derechos fundamentales de los vulnerables y de los desafortunados; su compromiso con mejorar el cuidado de la salud es inspirador; su entendimiento de la súplica de los inmigrantes y el liderazgo que él ejerce dentro de la Iglesia y en medio de la comunidad es extraordinario; su rechazo de los muchos “ismos” como el racismo, sexismo entre otros es profundo y sincero. El cumple verdaderamente con la llamada bíblica que nos dice: “Justicia, sólo justicia has de buscar”
El Obispo Barnes está completamente comprometido con el ecumenismo. Él tiene respeto por las otras confesiones y trabaja en cooperación con todos los sectores de la comunidad religiosa. A través de los años, siempre me ha impresionado su conocimiento de las otras religiones y su apertura y diligencia para trabajar con sus colegas clérigos de otras confesiones religiosas para mejorar la vida de todos los miembros de la comunidad. El verdaderamente aplica la admonición del salmista “Que bueno, que dulce habitar los hermanos juntos”
Mi colega y amigo, el obispo Barnes, es un hombre que está totalmente vacío de cualquier forma de pretensión. Aunque por sus deberes oficiales muchos no puedan ver o conocer esta faceta humana del Obispo Barnes, yo he visto esa cara una y otra vez. Su compasión, su preocupación por el bienestar de los otros y su “chispa alegre” son todo parte de la gran persona que él es. Él se ha dado a sí mismo completamente a aquellos a los que dirige y sirve, y siempre lo ha hecho con amor. El Obispo Gerald Barnes es un pastor en toda la extensión de la palabra –guiando a su rebaño con gracia. En todo lo que hace vive el llamado profético: “practica la justicia, ama la piedad y camina humildemente con tu Dios”.
Ruego para que los años venideros encuentren al Obispo Barnes bendecido con buena salud y satisfecho y espero con interés que nuestra buena amistad continúe.
Rabí Hillel Cohn es Rabino Emérito de la Congregación “Emanu El” en San Bernardino / Redlands y Rabino de la Congregación Judía de Sun City en Palm Desert.