Teniendo en cuenta que esta Diócesis es la sexta más grande de la nación con más de 1,6 millones Católicos, el hecho de que yo he compartido una amistad personal como estudiante de 17 años con el pastor de esta Iglesia local demuestra el cuidado genuino y la preocupación que él tiene por cada una de sus ovejas.
El obispo Barnes enseña con compasión, gobierna con sabiduría, santifica con esperanza y guía a todos con amor. Desde las tareas de orientar a nivel nacional como presidente de diferentes comités de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos hasta patrocinar becas completas para estudiantes de secundaria de bajos ingresos en su Diócesis, podemos afirmar que el rebaño del obispo Barnes no se limita a los límites de Riverside y San Bernardino.
Personalmente, el Obispo Barnes se ha convertido en una de las figuras más importantes de mi vida. Mi familia ha sido bendecida al participar en el ministerio de música para las liturgias diocesanas, en el que yo he aceptado también participar. Este ministerio me dio la oportunidad de conocer al obispo Barnes. Sin embargo, siento que la relación con el obispo Barnes creció mucho más después de graduarme de la Escuela Elemental de Nuestra Señora de la Asunción. Con 13 años y siendo estudiante de primer año de secundaria, recibí la primera Beca del Obispo para estudiar en la Escuela Secundaria Católica Aquinas, lo que significó, que me concedieron generosamente una beca de cuatro años. Este hecho ha sido mi principal fuente de motivación durante mis años en la escuela secundaria. Mi relación con él se fue fortaleciendo y desarrollé el hábito de escribirle cartas sobre mis experiencias y narrarle mis esperanzas y sueños para el futuro. En sus respuestas recibí información muy valiosa que apreciaré para siempre. Por lo tanto, el obispo Barnes no sólo ha sido un guía espiritual, sino que se convirtió en algo así como un abuelito.
Este es sólo un ejemplo de las muchas amistades que el obispo Barnes ha formado a lo largo de los años que ha servido como obispo; por eso, yo puedo atestiguar que una de las mejores herramientas que utiliza para compartir la Buena Noticia es su relación con la gente. Sé que mi vida ha sido impactada drásticamente por el Obispo Barnes, y rezo para que él sea bendecido abundantemente en su ministerio.
Khaeryst Estrella es una alumna de la Escuela Secundaria Aquinas y una feligresa de Nuestra Señora de la Asunción en San Bernardino.