Reif_Sr_Sue_OSF.jpg    Hace más de 30 años, durante una Conferencia Vocacional Hispana, me encontré con un sacerdote al que nunca olvidaré. Su visión de la Iglesia y de las mujeres en la Iglesia levantó mi ánimo y me dio esperanza. Me dijo que se llamaba Gerry Barnes y que trabajaba en San Antonio.


    Nuestros caminos nunca se cruzaron de nuevo hasta el 2008. En ese otoño, acepté trabajar para la Diócesis de San Bernardino como la primera Directora de la Oficina de Justicia Restaurativa. Pronto me di cuenta de que el obispo Gerald Barnes era el sacerdote que había conocido hacía años. Qué maravilloso era ahora ser testigo de la forma en que estaba viviendo la visión de la que le oí hablar en la década de 1980.
 Pasé los primeros meses aprendiendo sobre lo que estaba sucediendo en la Justicia Restaurativa, la respuesta a las necesidades, el establecimiento de metas y prioridades. Había mucho que hacer, no sólo en las cárceles, correccionales de menores y prisiones, sino también con las familias de las víctimas de asesinato, las familias de los encarcelados, los reincidentes, y la abogacía. ¡Yo sabía que no podía sentarme en una oficina si yo iba a ayudar a la diócesis a desarrollar este importante ministerio! ¡Gracias a Dios por el Obispo Barnes! Él estaba totalmente comprometido con la Justicia Restaurativa en todos sus aspectos, y ofreció apoyo y aliento en todo lo que se estaba haciendo. Él se involucró directamente de muchas maneras, incluyendo visitas regulares a los centros de detención, reuniones con los capellanes de las prisiones, presidir las misas conmemorativas de las víctimas, etc. ¡Fue una verdadera bendición para mí trabajar con el obispo Barnes en la construcción de un ministerio de tanta importancia en la Iglesia hoy!

 Gracias, Obispo Barnes, por su gran visión de la Iglesia, por las formas en que usted valora y utiliza los dones de las mujeres y por su profundo compromiso con la Justicia Restaurativa.

La Hermana Sue Reif fue Directora de la Oficina de Justicia Restaurativa de la Diócesis de San Bernardino y ahora es Directora Ejecutiva de “Sanando los corazones, restaurando la esperanza” (Healing Hearts Restoring Hope), que sirve a las víctimas de crímenes violentos.