Por Natalie Romano


En una escena entre arboles majestuosos, cielos montañosos despejados y un crucifijo grande de madera, el Diácono Mike Juback se para frente los parroquianos de la Iglesia Católica de Nuestra Señora del Lago y predicó amor y perdón.


En una encrucijada cercana, manifestantes con rótulos con mensajes de odio contra la comunidad gay estaban caminando por Lake Arrowhead.


Estas escenas opuestas estaban tomando lugar semanas después de que un argumento sobre una bandera arcoíris se convirtió en un asesinato en la comunidad montañosa.


El 18 de agosto, Laura Ann Carleton estaba trabajando en su tienda de ropa cerca de Lake Arrowhead. El Departamento del Aguacil del Condado de San Bernardino dice que eso fue cuando apareció el residente local Travis Ikeguchi y derribo la bandera de Pride (Orgullo) de la tienda, empezó a gritar insultos homofóbicos y luego disparo sobre Carleton. Ella tenía 66 años, y aunque no era gay apoyaba los derechos gay, murió en la escena. Poco después Ikeguchi fue matado en un tiroteo con los deputados.


La violencia ha tenido un efecto escalofriante tanto en la parroquia como la comunidad LGBTQ+ dentro de la diócesis.


“Me sentí desalentando y triste,” compartió Stuart Hall, parroquiano de Nuestra Señora del Lago. “Creo que es algo terrible para la familia.”


Después de que algunas iglesias locales denunciaron el asesinato, la Iglesia Bautista de Westboro (WBC por sus siglas en ingles) basada en Kansas anuncio que protestaría cuatro lugares de culto del 16 al 17 de septiembre, incluyendo Nuestra Señora del Lago. La parroquia ignoró a la organización conocida por su retórica hostil y anti-gay y siguió con su horario de Misa dominical típico. Mientras que un grupo pequeño de miembros del WBS y sus rótulos degradantes se veían desde la carretera de la montaña, nunca llegaron a Nuestra Señora del Lago.


Presidenta del Consejo Parroquial Bridgett Johnstone ha vivido en el área toda su vida y conocía a Carleton. Dice que la animosidad de los manifestantes no refleja a su comunidad ni su parroquia.
“Por qué tenemos a personas que juzgan a los demás? Deberíamos de amarnos los unos a los otros,” imploró Johnstone. “Me causa mucha tristeza y me siento triste por estas personas. Necesitamos orar por ellos, orar por sus almas.”


Johnstone no era la única que estaba ofreciendo oraciones. El Ministerio Dotado y Llamado de la Iglesia Católica de Santa María en Fontana dedicó Misas para las almas de Carleton y Ikeguchi. El grupo de compartimiento de fe de parroquianos LGBTQ+ es un ministerio emergente poco conocido en nuestra Diocesis. El grupo de Santa Maria comenzó solamente este año, mientras que otro en la Iglesia Católica de Santa Margarita Maria comenzado solo el mes pasado. El único Ministerio de la Diocesis de hace mucho tiempo, que representa a tres parroquias en el Valle de Coachella, recientemente celebro su decimo aniversario con una Misa especial.


Junto con nuevos ministerios, viene un nuevo nombre para el grupo entero que los guía. “Embrace” reemplaza la anterior Comisión al Ministerio para Familias y Amigos de Católicos Gay y Lesbianas, lanzado hace dos décadas bajo el liderazgo del Obispo Gerald Barnes. Embrace, ahora bajo el Obispo Alberto Rojas, incluye clérigos, además de voluntarios heterosexuales y gay. Su propósito es apoyar las necesidades de los Católicos LGBTQ+ y sus familias a través de hermandad y recursos. Embrace también esta disponible para dialogar con aquellos que tienen preocupaciones sobre el ministerio LGBTQ+ en cuanto su relación a las enseñanzas y la doctrina de la Iglesia.


El Diácono Juback y su esposa, Susan, con Embajadores de Embrace, los dos tienen hermanos gay incluyendo uno que murió en la epidemia del AIDS en los años 1980. El Diacono Juback dice que cree firmemente que todos tienen el “derecho a la Eucaristía” pero sabe que no todos los Católicos están de acuerdo.


“Ha habido conflicto.” Reconoció el diácono de casi 30 años. “Jesús tuvo las mismas confrontaciones y ¿cómo las aceptó? El permaneció firme. Él dijo todos están bienvenidos.”
El Padre Al Utzig, SSC, Párroco de Santa Maria, dice que el Ministerio Dotado y Llamado en su parroquia ha sido recibido con reacciones diversas. En un esfuerzo de aliviar tensiones, el Padre Utzig y el Padre David Andel, JV, un Embajador de Embrace, reciente mente tuvo una reunión con parroquianos que se sentían inquietos con el ministerio. El Padre Utzig dice que no está “forzando nada” más que la aceptación.


“[Los parroquianos LGBTQ+] no se sienten bienvenidos,” explicó el Padre Utzig. “Y son bautizados, son Católicos, son parte del Cuerpo de Cristo. Necesitan estar aquí.”
El Obispo Rojas invocó el mismo espíritu de Inclusion en una carta en marzo a los parroquianos de Santa María indicando su apoyo de el nuevo ministerio.


“Cuando miramos a nuestro Señor Jesus, que con tanta frecuencia busco primero el encuentro amoroso con aquellos que están marginalizados y rechazados, sabemos que nadie debería de ser negado un lugar en la mesa de la familia del Señor simplemente porque puedan ser diferentes,” escribió el Obispo Rojas, mientras que añadió que su apoyo por el ministerio no significa que apoya cambiar la enseñanza de la Iglesia.


Natalie Romano es una galardonada escritora independiente que reside en el sur de California.