Por Elena Macias

“Estoy muy alegre que vinieron,” dijo el Obispo Alberto Rojas con asombro al mirar la Catedral completamente a su cupo. “Estoy sorprendido con gozo; no estaba seguro de que esperar.”

La Diócesis de San Bernardino se unió al Papa Francisco, el Vaticano y la Iglesia Universal en abrir el Año Jubilar 2025 con una Misa celebrada por el Obispo Rojas en la Catedral de Nuestra Señora del Rosario el 29 de diciembre de 2024. La Misa fue asistida por más de 1,500 fieles de alrededor de la diócesis, mostrando un verdadero testimonio del lema del Año Jubilar, Peregrinos de Esperanza. El Papa Francisco llamó a toda diócesis católica en el mundo a celebrar una Misa Solemne de Apertura en su catedral en solidaridad con la Apertura de las Puertas Santas en la Basílica de San Juan de Letrán el 29 de diciembre.

“El Papa Francisco inauguró este Año Jubilar en la Misa de Nochebuena en la Basílica de San Pedro en el Vaticano,” dijo el Obispo Rojas. “En una silla de ruedas abrió la puerta del Jubileo e invitó a toda la Iglesia a hacer una peregrinación pasando por la puerta para dejar atrás un mundo oscuro de desesperación y caos y entrar por la puerta, quien es Cristo, quien es nuestra esperanza y quien es nuestra luz.”

La celebración comenzó con una reunión de personas en el salón parroquial de la Catedral para los Ritos Introductorios guiados por el Obispo Rojas y el Diácono Luis Sánchez, Vicario de Diáconos. El Diácono Sánchez proclamó el Evangelio de Juan 14:1-7 y leyó secciones de la Bula de Convocación del Año Jubilar. Después de la lectura, el Obispo Rojas dirigió al clero y los fieles en una procesión desde el salón de la Catedral alrededor del campus de la Catedral y finalmente dentro de la iglesia. Durante la procesión, los fieles pasaron frente seis banderas, mostrando el nombre de los seis vicariatos de la diócesis y las parroquias dentro de cada uno.

Ya abiertas las puertas de la Catedral, el Obispo Rojas tomó la cruz, la alzó frente las personas diciendo “Aclamen, la Cruz de Cristo, nuestra única esperanza.” Con esas palabras, el Obispo Rojas entró a la Catedral guiando a los fieles dentro para oficialmente abrir el Año Jubilar 2025 en la Diócesis de San Bernardino. La fila de la procesión pronto llenó la Iglesia y los otros fieles dedicados que no alcanzaron lugar en la iglesia llenaron el salón y el patio.

La Misa mostró la diversidad cultural de la diócesis con lecturas y canciones proclamadas en una variedad de idiomas como igbo, tagalo, vietnamita y español.

Ya que el lema del Año Jubilar es Peregrinos de Esperanza, en su homilía el Obispo Rojas tomó un momento para recordar a los fieles que la esperanza es una virtud teologal, notando, “deseamos el Reino del Cielo y la vida eterna como nuestra felicidad, poniendo nuestra confianza en las promesas de Cristo y confiando no en nuestra propia fuerza sino en el Espíritu Santo.”

El Obispo Rojas dijo que una característica importante de ser un Peregrino de Esperanza significa tener una “apertura a la vida” en un tiempo en que esto se puede estar debilitando.

“Esta apertura a la vida es una fuerte declaración de esperanza en toda etapa de nuestra vida,” dijo el Obispo Rojas. “El Santo Padre escribe, ‘Buscando un futuro de esperanza también conlleva teniendo un entusiasmo por la vida y estar dispuestos a compartirlo,’ tristemente aun en el día de hoy dice el Papa Francisco, ‘Esto está ausente.’”

Uno de los miembros del coro de la Misa y parroquiana de San Pedro y San Pablo en Alta Loma, Nony Obadike, desafiaba esta noción.

“Nos encanta cantar, también estamos en el coro de nuestra parroquia, nos gusta hacer cosas así”, exclamó cuando se le preguntó por qué había decidido participar en esta misa de apertura.

El amor y el entusiasmo por la vida de Obadike y su deseo de compartirlo con los demás no solo se escucha en su canto, pero también en sus esperanzas para el Año Jubilar 2025.

“La esperanza es que tengamos un mejor año, más bendiciones, más favores de Dios y poder llevarlo a otras personas que lo necesitan,” dijo Obadike.

El Obispo Rojas siguió en su homilía hablando de sus preocupaciones por los jóvenes de hoy, mencionando que en muchos países han disminuido los matrimonios y las tasas de nacimiento, posiblemente por una falta de confianza en el futuro. Hizo referencia a la encíclica del, Papa Benedicto XVI sobre la esperanza cristiana en que se refiere a las palabras de San Pablo a los Efesios, diciendo “Vivir sin esperanza, es vivir sin Dios en el mundo.”

Alexis Guzmán, un feligrés y Coordinador de Confirmación y Jóvenes de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Chino, quien estuvo presente en la Misa de Apertura del Jubileo, reconoció que en este Año Jubilar, otra característica importante es mantener esperanza y confianza en Dios sin importar lo que tenga el futuro.

“Una de las cosas que tomé de esta experiencia del Jubileo es la idea de que nos estamos reuniendo como Iglesia para realmente promover la idea de esperanza, en el sentido de que no estamos buscando un mejor mañana, pero estamos mirando a lo que venga,” dijo él. “Es el sentido de que, ‘ok estoy esperando lo que pueda venir.’”

Al final de la Misa, un grupo de personas que estarán viajando con el Obispo Rojas en peregrinación para pasar por Roma en marzo a las Puertas Santas recibieron una bendición especial del Obispo.

“Fue la cosa más hermosa ya que vamos a ir a Roma con el Obispo Rojas,” dijo el Diácono semi jubilado José Herrera. “Saber que vamos a ir con él allá y luego estar aquí en este momento es maravilloso. Solo esperamos con emoción para que ese día llegue.”

El Obispo Rojas concluyó su homilía al invitar a los fieles a “desprenderse y detoxificar” de sus celulares y la televisión, para “dar prioridad a sus familiares y amistades este año.” Hacer esto nos “dará más esperanza, que nos convertirá más en Peregrinos de Esperanza,” dijo él. El Obispo Rojas concluyó su homilía orando, “Que el Señor nos ayude a convertirnos en Peregrinos de Esperanza por medio de nuestro testigo y nuestro testimonio.”

Un testigo vivo de la invitación del Obispo Rojas, es el Diácono Herrera que dice que su meta para el Año Jubilar, es conectar con los fieles y asegurarles de que Dios siempre está con ellos, así es que siempre hay esperanza.

“Estoy tratando de ser una conexión con las personas por que pareciera que en estos tiempos las personas están perdiendo la esperanza,” dijo el Diácono Herrera. “Estoy tratando de conectar con las personas, tratando de decirles que siempre existe la esperanza y que la esperanza es la última cosa que deberíamos de perder porque Dios siempre está con nosotros. Él nos ama tanto y Él siempre va a estar ahí, sin importar la circunstancia, aunque estemos pasando un tiempo difícil en este momento, hay esperanza. Esta siempre es nuestra esperanza que el Señor nunca nos abandonará y esa fue Su promesa y esto debería de ser más que suficiente para siempre, siempre tener esperanza.”


Elena Macias es la editora gerente de Inland Catholic BYTE y El Compás Católico.