Por Mario & Paola Martinez

En el libro de Génesis leemos: “Por eso deja el hombre a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y los dos se hacen una sola persona”. Dios creó el matrimonio desde el principio con un diseño y propósito específico. Sin embargo, muchas parejas que buscan casarse hoy dedican muy poco tiempo a prepararse para el sacramento del matrimonio y no entienden verdaderamente cuál es ese diseño y propósito. El cuarto tema de la Carta Pastoral de los Obispos sobre el Matrimonio nos recuerda la intención de Dios para el matrimonio, al afirmar que esta noble vocación es un “Sacramento del Amor de Cristo”, donde estamos llamados a darnos mutuamente, como Cristo se dio a la Iglesia.

Este llamado no es fácil. Necesitamos una preparación adecuada para llevar a cabo tan heroica misión. El amor de Cristo por su esposa La Iglesia es extraordinario. Él nos ama libre, total, fiel y fructíferamente. ¿Cuántos de nosotros comprendemos la gran responsabilidad y el sacrificio que se necesita para amar a nuestros cónyuges de esta manera? ¡Él nos ama de una manera tan total que nos ofrece el don de Su Cuerpo y Su Sangre en la Sagrada Eucaristía, sin retener nada!

“Este es mi cuerpo entregado por ustedes” dice el Señor, y lo recibimos diciendo “Amén”. El cuerpo de Cristo se vuelve uno con nuestro cuerpo. Cada Misa es una boda, donde reafirmamos nuestro amor por Jesús.

En el matrimonio estamos llamados a darnos completamente el uno al otro, como dones de amor total, y a recibirnos plenamente. A reafirmar continuamente nuestro amor mutuo. Cuando nos casamos, no solo recibimos un sacramento, nos convertimos en un sacramento, signos e instrumentos del amor de Dios por nuestro cónyuge y por nuestro prójimo. Sin embargo, no podemos cumplir solos los deberes y responsabilidades de nuestra vocación. Necesitamos la gracia de Dios, necesitamos cooperar con la gracia de Dios y necesitamos el acompañamiento de otras parejas casadas que van más adelante en su camino matrimonial.

A lo largo de los años, el Papa Francisco ha pedido a la Iglesia que mejore su proceso de preparación matrimonial en favor de un nuevo “catecumenado para el matrimonio”, uno que se base en involucrar y acompañar a las parejas. ¡Esta es una visión que se ha ido desarrollando por más de 35 años, comenzando con San Juan Pablo II en los 80’s! Este sueño ahora se está realizando con el desarrollo de una nueva guía pastoral titulada “Itinerarios Catecumenales para la Vida Matrimonial” publicada este año. La publicación de estas pautas es prueba de que la Iglesia continúa afirmando la dignidad y la belleza del matrimonio, y que es verdaderamente un sacramento del amor de Cristo.

Gracias a Dios por las muchas gracias que ofrece el sacramento del matrimonio, por el acompañamiento ofrecido y por la oportunidad de trabajar en ser la mejor versión de nosotros mismos, de construir relaciones sanas y santas, y de convertirnos verdaderamente en Sacramentos del Amor de Cristo.

(Para descargar la carta pastoral y/o para obtener información sobre recursos de planificación familiar natural lo invitamos a visitar sbmarriageinitiative.org.)

Mario y Paola Martínez son los co-directores de la Oficina de Pastoral Matrimonial y Familiar de la Diócesis de San Bernardino.