Por Obispo Alberto Rojas

Queridos amigos,

Paz y bienestar para ustedes y sus seres queridos. He estado orando mucho para que todos tengan una muy Feliz Navidad y un Año Nuevo 2022 llenito de abundantes bendiciones.

Nuestro peregrinar en la oración este Adviento, nuestra reflexión y nuestra espera gozosa en anticipación, nos van preparando para recibir la ternura en el amor del Niño Dios. Una vez más se nos da la oportunidad para orar y reflexionar que tanto le hemos dado la bienvenida a Cristo en nuestras vidas. Así como la gente le preguntaba a Juan Bautista sobre lo que debían hacer para preparase mejor a recibir a Cristo, nosotros también nos preguntamos y nos disponemos a recibirlo.

Miles de casas están decoradas con hermosos arreglos y luces multicolores centellando. Estos días, millones de tarjetas con hermosos diseños y profundas palabras están siendo enviadas a través del mundo. Los niños están emocionados y ansiosos, esperando el momento preciso para abrir sus regalos y mostrarnos esos ojos brillantes y hermosas sonrisas. Todos estos detalles hermosos no tienen precio y son signos de algo mucho más grande y más sagrado, Dios con nosotros.

Me gustaría que todo fuera sobre el amor de Dios entre nosotros. Nuestro “Emanuel” – Dios con nosotros, ha estado real y verdaderamente presente entre nosotros, aún cuando haya veces en las que no pensemos que Cristo está presente en nuestras vidas, sabemos que Dios nos dio el regalo de su Hijo para que supiéramos quienes somos, apreciáramos y disfrutáramos nuestra vida aquí en la tierra, y obtuviéramos la salvación eterna. ¡Este sigue siendo el regalo de Navidad más grande de todos!

Queridos amigos, durante este tiempo sagrado y a través de todo el año, espero que recordemos darle la bienvenida a Cristo siempre con nuestras oraciones, y especialmente con obras de caridad en el servicio a los demás, sobre todo, a los más necesitados. Les deseo una muy Feliz Navidad rodeados de sus familias y un Año Nuevo lleno de mucha paz y abundantes bendiciones. Sepan por favor que los llevo siempre en mi corazón y en mis oraciones.

Mucha paz y todas las bendiciones para ustedes. Feliz Navidad!