La ola de vandalismo contra iglesias católicas que ha vuelto a surgir esta primavera atacó a la Diócesis el 6 de mayo cuando en la parroquia del Sagrado Corazón en el Valle de Jurupa les quebraron tres de sus vitrales y decapitaron una de sus estatuas.

 Los deputados del sheriff del condado de Riverside después arrestaron a un hombre vagabundo, acusado de cometer el vandalismo en la parroquia.  Fue identificado por cámaras de seguridad y luego fue aprendido en una casa abandonada el 12 de mayo.

 El ataque a la parroquia en Mission Boulevard también incluyó la rotura de ventanas en la oficina parroquial, los salones de educación religiosa y los baños.  Se cree que el vándalo utilizó el extinguidor de fuegos para romperle la cabeza a la estatua parroquial de San Juan Diego, quien primero presenció la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe en México.  Tres vitrales, de 100 años de edad, donados por un convento en San Francisco fueron rotos con piedras.

 El vandalismo ha generado ansiedad en la parroquia, dice la Secretaria de Negocios Alma Galaviz.  Además, el 11 de mayo alguien intentó robarse la pintura de la Última Cena de la iglesia, y también alguien entro sin autorización al área donde guardan la comida para el banco de comida de la parroquia el 17 de mayo dijo Galaviz.

 “Me siento preocupada porque han sido varios incidentes,” dijo ella. “Hay mucha tensión.”

 Pero al igual a otras parroquias que han sido víctimas del vandalismo en los meses y años recientes, la comunidad está respondiendo con oración. El Sagrado Corazón respondió con un Rosario Unido (Rosary Rally en inglés) el 29 de mayo. “Tenemos que hacer un acto de reparación público y pacífico por este sacrilegio, pidiéndole a nuestro Señor que tenga misericordia con nuestro país,” dice el volante promocional para el evento.

 Actualmente, la parroquia está recibiendo propuestas para la reparación de los vitrales y la estatua y no tiene una estimación del costo de los daños.

   De acuerdo con el reporte emitido por el Comité sobre la Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, ha habido por lo menos 74 incidentes de vandalismo contra iglesias católicas en 25 estados desde mayo del 2020.  La Iglesia del Sagrado Corazón hizo referencia a esta tendencia preocupante en su promoción del Rosario Unido (Rosary Rally) el 29 de mayo.

 “Este es solo uno de los muchos ataques a nuestra fe católica que están ocurriendo con una frecuencia y crueldad alarmante hoy en día.”