La Editorial Loyola Press de Chicago, solicitó a Petra Alexander, Directora de Asuntos Hispanos para la Diócesis de San Bernardino, que escribiera un libro de devociones diarias sobre los Santos para el año 2021. Ha salido al público con el título: “365 Días Acompañados por los Santos.” Para tener una perspectiva del libro entrevistamos a la autora:
¿Cuál fue su inspiración para escribir este libro?
El proceso del V Encuentro planteó varias veces la pregunta por nuestra pertenencia al catolicismo desde las generaciones de abuelos y abuelas, ellos crecieron en su fe acogidos a los santos, con ellos sobrellevaron sus momentos difíciles y los santos fueron parte de su familia. Y a la vez, porque la pregunta se revierte hacia el futuro. ¿Serán católicas las 2as y 3as generaciones de hispanos? ¿Les motivará la santidad? Hay que compartir con las nuevas generaciones este fuego.
¿Cómo ha sentido la presencia de los Santos en su vida?
De diversos modos. Los santos fueron de las primeras historias de mi niñez, las primeras devociones que conocí, figuras que admiré y escritos, testimonios que me han resultado entrañables al paso del tiempo.
¿Cuál es la importancia de acudir a los Santos para nosotros los Católicos?
El Papa San Juan Pablo II afirmó que los santos devuelven la primavera a la Iglesia, que renuevan su rostro, la rejuvenecen. Hay hispanos que han popularizado una idea de buscar a los santos para “pedir” cosas, o hacen fama de que son buenos para algo… y en parte es normal porque al conocer sus vidas y saber de sus desafíos o tribulaciones, se entabla una afinidad. Por eso hay santos patronos que la Iglesia los ha definido y otros que los hecho la fe del pueblo.
¿Tiene usted un santo favorito?
Si, bastantes: San José, Santa Teresa de Jesús, San Isidro Labrador, San Agustín, Santa Hildergard, San Damián de Molokai, Santa Edith Stein, El Cura Brochero…
¿Qué podemos aprender de los Santos?
Infinidad de cosas, pero sustancialmente a aplicar el evangelio a nuestras vidas. Cada santo nos dice de diverso modo que si es posible el seguimiento de Cristo, en todas las culturas y en todas las situaciones humanas. Algunos llegaron al extremo del martirio, otros a la creación de obras, otros lograron la transformación de sus ambientes, otros fueron sencillos y libres… En serio, ellos son una escuela continua.
¿Aprendió algo nuevo al escribir este libro?
Cada época histórica ofrece retos a la Iglesia, y el Espíritu Santo despierta los dones para responder a ello. Lo vemos en la los santos que resistieron fieles en las diversas persecuciones, en la Iglesia primitiva, en las misiones de Oriente, en los gobiernos totalitarios… me ayudó mucho investigar sobre santos poco conocidos para los hispanos, tanto de los antiguos como los actuales. Preguntarme constantemente qué nos dicen HOY esas vidas a nosotros.
¿Por qué es importante recordar a los santos todos los días?
Me parece que cada día hay una ración de espiritualidad desprendida de la múltiple gracia de Dios. Un almanaque de santos nos permite comprobar que los dones del Espíritu Santo son reales para nuestra vida cotidiana, y que cuando respondemos a la gracia de Dios se desarrolla la virtud y el carácter.
Todos estamos llamados a la santidad, ¿cómo pueden los santos ayudarnos a llegar todos a la Santidad?
Los latinos decimos: “las palabras conmueven, pero el ejemplo arrastra”. La santidad de hombres y mujeres de carne y hueso, ejerce siempre atracción. Los santos han sido en verdad discípulos misioneros, desde los apóstoles, los grandes maestros que han escrito y nos han dejado sus reflexiones nos siguen enseñando. Y misioneros que han llevado la fe a diversos pueblos y culturas; los místicos que se han empapado de experiencias asombrosas de amistad con Dios… Acercarnos a los santos, conocerlos, valorarlos y quererlos nos regalará otra familia, a la que también nos sentiremos orgullosos de pertenecer.