Por John Andrews 

    El llamado del Papa Francisco a los ministros católicos a “salir a los márgenes” siempre ha resonado en Armando García.

 De hecho, la llamada era tan fuerte en él que cuando termino su educación universitaria le condujo a un viaje de siete años para realizar estudios teológicos en México, en donde se encontró con pobres y marginados. García ha servido en posiciones de ministerio catequético, liderazgo en el ministerio pastoral y juvenil en la Costa Este y más recientemente en la área de la bahía.

  A medida que asume su cargo como director de la nueva oficina reestructurada del Ministerio con Jóvenes Católicos en la Diócesis de San Bernardino, García dice que intentará poner más atención en los jóvenes y jóvenes adultos que no están necesariamente activos en el ministerio de la iglesia.

 “Estamos llamados a servir a todos”, dice García. “Así que lo puedes ver como un ministerio más comprensivo, un alcance más integral a nuestros jóvenes.”

 Mientras que reconoce la necesidad de atender a todos los segmentos, García dice que tiene una preocupación particular por los que están en los márgenes.

 Cito al Papa Francisco en su reciente referencia a la juventud de México como su mayor tesoro, El Santo Padre apunto a las montañas e indico que sus materias primas son útiles si no se extraen y se utilizan.

 “De manera similar, los jóvenes que tenemos en nuestras parroquias y en nuestros programas son un ejemplo de estos tesoros brillantes y vigorizando la vida parroquial,” dijo Garcia. “Pero hay un sinnúmero que aún tienen que descubrir el tesoro de Dios dentro de sí mismos.

 Su ministerio ahora incluye a jóvenes adultos, que habían sido atendidos previamente por el Ministerio de Pastoral Juvenil de Jóvenes Adultos en la Diócesis. La Oficina de Jóvenes Católicos incluirá una posición de consultante que se centra exclusivamente en los jóvenes adultos.
García dice que está estudiando las prácticas y éxitos anteriores de la Oficina del Ministerio de Jóvenes y la Pastoral Juvenil de Jóvenes Adultos y pronto comenzará a consultar con los ministros de pastoral juvenil a nivel parroquial.
“Estoy ansioso por aprender acerca de los muchos dones que los ministros de pastoral juvenil y las comunidades de ministerios de pastoral juvenil en [la Diócesis de] San Bernardino poseen,” dijo. “Quiero construir sobre lo bueno que se ha hecho.”

 Tras el período inicial de la revisión, aprendizaje y la consultación, García dijo que va a desarrollar un plan estratégico para el ministerio recientemente constituido en colaboración con las partes interesadas y comités consultivos de ministros de la pastoral juvenil.

 Nativo del área de la Bahía, García se considera un beneficiario de una fuerte formación católica en su juventud, incluyendo una educación católica y la participación en el ministerio de la pastoral juvenil. Experimento una renovación espiritual, dijo, cuando comenzó a orar con una comunidad misionera en su adolescencia.

 Esto eventualmente lo llevaría a seguir una vida como misionero en México después de su graduación de la universidad.
Poco después de su regreso a los Estados Unidos en 2008 se fue a trabajar en la Arquidiócesis de Baltimore como coordinador del Instituto de Formación de Pastoral Hispana, al que asemeja con el Instituto de Formación de Ministerios (MFI) de la Diócesis de San Bernardino. 

 Después de cuatro años que incluyo el matrimonio y el nacimiento de su primer hijo, García regresó a la costa oeste para tomar el cargo de Director de la Pastoral Juvenil en la Diócesis de Santa Rosa.
Su viaje lo trae ahora a la Diócesis de San Bernardino después de cuidar a su segundo hijo, que experimento complicaciones de salud al nacer, durante el último año y medio.

 “Significa un nuevo capítulo para mí y mi familia”, dice García. “Veo una gran potencial para responder, y deseo ser abierto a ser guiado por el Espíritu Santo.”

John Andrews es el Director del Departamento de Comunicaciones para la Diócesis de San Bernardino.