Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo,

Les pido que se unan a mí en oración por el descanso eterno del Papa Emérito Benedicto XVI, quien ha vuelto a la casa del Padre en este día final del 2022. Sentimos una gran tristeza que este gran hombre de conocimiento y valentía, que pastoreó a nuestra Iglesia por ocho años, ha fallecido. Al mismo tiempo, estamos agradecidos con Dios por las varias maneras que ha bendecido a nuestra Iglesia, como sacerdote, teólogo, como el Santo Padre y, finalmente, en su jubilación. Como maestro y defensor de la doctrina de la Iglesia, Benedicto XVI fue una luz que guió a los fieles Católicos que buscaban comprender y vivir de manera plena su fe en el mundo moderno. Gracias a Dios, tenemos muchos libros, encíclicas, cartas y homilías escritas por Benedicto XVI que nos recordarán de su legado y nos continuarán enriqueciendo.

Estoy agradecido de manera especial al Papa Benedicto XVI porque me nombró Obispo hace 11 años.

Nuestra Iglesia ahora entra en una temporada de luto, los invito a que reciban este momento como un tiempo para unirnos en oración y reflexión sobre un gran líder de nuestra Iglesia Universal.

Paz y bienestar para todos ustedes y sus familias.

En el Amor de Cristo,
Reverendísimo Alberto Rojas